Jorge Otero ha puesto de manera unilateral punto y final a una fructífera etapa de dos temporadas como entrenador. Así lo comunicó en la noche de ayer en la sede de Matosinhos flanqueado por el presidente Manuel Abalo, el director deportivo Eduardo Carregal y el vicepresidente Ramón García.
El técnico, que confirmó su fichaje por el Rápido de Bouzas a donde llegará acompañado del cuerpo técnico que tenía en A Lomba formado por Duvi Paredes y Manuel Álvarez, quiso "agradecer la oportunidad que me ha dado el Arosa de poder entrenar a este equipo. Ahora doy el salto a una categoría superior y me voy de un club que lo tiene todo para ser también de esa categoría. Por directiva, ciudad y afición merece estar más arriba. Me voy dejando muchos amigos en Vilagarcía".
Acerca de lo que es su balance en lo deportivo tras dos años en A Lomba, Otero considera que "es muy positivo. El primer año ya nos quedamos cerca del play-off y el segundo a solo un partido. Espero que el próximo año sea el definitivo porque me sentiré partícipe del éxito".
Añadió al respecto que "el equipo dio la cara siempre, jugando bien al fútbol y compitiendo. Además el compromiso de todos ha sido absoluto. Te queda la rabia de no haber conseguido el broche final después de lo que pasó en Cangas, pero hay que estar contentos. Fue una espina lo que nos pasó con el Alondras y costó recuperarse de aquello".
Cuestionado acerca de la posibilidad de que varios de los jugadores que tuvo a sus órdenes en el Arosa sean refuerzos elegidos para su Rápido de Bouzas, Otero ni confirma ni desmiente, "evidentemente hay jugadores en el Arosa que valen para jugar en Segunda División B. Esto es fútbol y se pueden dar muchas circunstancias, pero no es el momento para hablar de esa posibilidad".
Sobre el nivel de exigencia por parte de la afición en Vilagarcía, el entrenador de Nigrán apuntó que "notabas a veces cierta ansiedad en la grada por estar arriba, pero también eso hace que el equipo esté vivo. Son sensaciones parecidas a las que sientes cuando eres profesional".
Refiriéndose al entrenador que vaya a ocupar su lugar en A Lomba, Otero considera que "es un sitio apetecible para venir. En un club con mucha repercusión y seguimiento y no van a faltar buenos jugadores que querrán venir".
