Vibrante partido el vivido en el Nuevo Monte da Vila con un pabellón que mostró una magnífica entrada, y en el que el infortunio impidió al Rasu llevarse una victoria que acariciaba en a falta de cuatro minutos (25-22) y luego a falta de segundos. Pero el equipo que, pese a las inferioridades numéricas -hasta seis en los últimos 20 minutos-, gestionara muy bien toda la segunda parte, no pudo redondear el partido en el instante decisivo.

El Calmear Rasoeiro arrancó con paso firme basado en una sólida defensa que se tradujo en un parcial de 4-1 en los primeros seis minutos. Reaccionaron los de Cangas para empatar a 7 en el 19, y a partir de ahí se alternaron empates y ventajas por la mínima del Luceros que llevaron el marcador al descanso a un parcial de 11-12. En esa primera parte el Rasu había mostrado un excelente nivel defensivo pero el equipo se atascaba en ataque conforme pasaban los minutos.

En la segunda mitad, dentro de la igualdad en que se movió el choque, los grovenses se mostraron más sólidos a partir del minuto 9 en que, con un tanto de Borja recuperaron la iniciativa (15-14). A partir de ahí los de Quito Parada mandaron siempre con rentas de uno y dos goles hasta el 56'07 en, que con un gol Sergio, alcanzaban su máxima renta (25-22). En todo ese tramo los grovenses habían sabido sobreponerse a las adversidades, como la lesión de Santi y las inferioridades numéricas que repetían a cada paso, en un partido pese a ello noble, con buen arbitraje y jugado de poder a poder por parte de ambas escuadras.

En esos últimos minutos, medio a la desesperada, el Luceros apretó su defensa, y ahí el infortunio se cebó con el Rasu. Primero un disparo de Moto al palo acabó en un contragolpe que posibilitó que los de Cangas se pusieran 25-24 en el 58. Acto seguido, en una nueva acción atacante del cuadro visitante -con uno menos en pista por parte del Rasu-, acabó en penalti, pero Adrián evitó el empate, dando balón al Rasu con 50 segundos por jugar y uno arriba. El partido parecía decantarse para los grovenses, pero los colegiados estuvieron prestos a levantar el brazo de pasivo apurando al Rasu en su acción. Quito asumió la responsabilidad, más su lanzamiento, con el portero ya vencido al otro lado, acabó en el palo a falta de 20 segundos. En la acción siguiente el ataque del Luceros, con uno más en pista, acabó en penalti y descalificación de Martín. Esta vez Pablo no marró y logró el empate definitivo a falta de 3 segundos.

Asmubal

Por su parte el Circuitos Galicia Asmubal rompió su racha de siete victorias consecutivas al caer en casa del líder Bueu por 29-27. Pero lo hizo dejando una excelente imagen y poniendo por momentos contra las cuerdas a un líder imbatido, mismo llegando al descanso ganando de uno (14-15) y manteniendo el pulso toda la segunda parte. Veloso y Pablo Garrido, con siete goles cada uno, fueron los principales artilleros meañeses.