Después de las primeras catorce jornadas de liga en Tercera División, la trayectoria del Arosa se ha convertido en el mejor aval del moderado optimismo que rodea al equipo de Jorge Otero. El título autonómico de la Copa RFEF no ha hecho más que confirmar las buenas trazas de una plantilla cuyos números son notablemente significativos.

La cuarta plaza que ostentan se ha convertido en la consecuencia de lo que está siendo el tercer mejor arranque competitivo del Arosa en los últimos 30 años. Hay que remontarse al año 1986/87 para encontrar un mejor balance de los vilagarcianos en la categoría. Y es que solo en aquella temporada el primer plantel arlequinado sumaba más puntos que los 24 actuales tras las primeras. En concreto eran 31 los tantos que hace exactamente tres décadas sumaba el equipo vilagarciano gracias a nueve victorias, cuatro empates y una única derrota.

Aquella temporada finalizó además con el ascenso a Segunda División B en el inicio de una etapa que en la categoría de bronce duró tres temporadas consecutivas.

También en la campaña 1992/93 aquel Arosa dirigido por Félix Carnero fue capaz de superar los 24 puntos actuales en las primeras 14 jornadas. En dicho curso, que curiosamente coincidió con el último ascenso a Segunda División B y el título de Tercera División, 27 eran los puntos conseguidos por el conjunto vilagarciano tras siete victorias, seis empates y una única derrota. Un tropiezo que curiosamente llegó en el derbi ante el Cambados en Burgáns.

En aquel 1992/93 el conjunto arlequinado había anotado 17 goles en ese primer periplo, pero lo más sorprendente era su extraordinaria capacidad defensiva reflejada en solo cuatro goles encajados y dos de ellos en un único partido, precisamente el jugado en la villa de Cambados.

La actual tarjeta de rendimiento de los de Jorge Otero recoge seis triunfos, seis empates y dos tropiezos, pero sobre todo muy buenas trazas competitivas. En el baremo goleador quizá es donde se encuentran números para mejorar. Los 18 tantos a favor frente a los 15 en contra no es un balance que concuerde con un cuarto clasificado, y que además justifica el hecho de que el Arosa solo haya podido encadenar dos victorias en una sola ocasión. Por ahí es por donde se atisba un mayor margen de mejora para un conjunto vilagarciano que está al ritmo de puntos de las campañas de sus últimos ascensos.