Su calidad dentro y fuera de la cancha son fundamentales en el buen hacer del Rasoeiro. De su mano el club grovense ha alcanzado el liderato en Primera Autonómica. Todo un hito sin precedentes en la historia de la entidad.
- Vaya transformación que ha sufrido el Rasoeiro. El año pasado ubicado en la zona baja y ahora es la referencia de la categoría.
- Es evidente que hubo una mejoría, pero tampoco hay que olvidar que el año pasado acabamos muy bien y consiguiendo resultados más acordes a la plantilla que teníamos. Este año es verdad que hicimos muy mala pretemporada entrenando muy pocos jugadores. Parecía que la cosa no pintaba muy bien, incluso perdimos de diez un amistoso. Pero poco a poco, pese a que en la Copa, no estuvimos bien, fuimos cambiando cosas y encontrando la manera de defender que buscábamos. Eso es lo que nos ha dado solidez.
- Apunta hacia la defensa como una de las claves de su buen momento entonces.
- Sí, estamos defendiendo muy bien. Salvo algunos partidos muy puntuales tenemos una media de solo 21 goles en contra por partido, que es una cifra que está muy bien.
- Siete victorias consecutivas y líderes en Primera Autonómica. De esto no pueden contar ni los más viejos del lugar.
- No tiene precedentes una trayectoria así. No sé por qué estamos precisamente tan bien este año porque no es mejor equipo que otros años, pero la clave es la confianza que tenemos. El equipo ve las cosas con más tranquilidad, sin presión y las cosas van saliendo mejor de lo que esperábamos. Estamos en una buena dinámica y creemos en nosotros y en lo que hacemos. Cambió nuestra mentalidad para mejor y eso se nota en un mejor hacer por parte de todos. Además somos más gente entrenando cada día y eso se nota mucho.
- ¿Quiere esto decir que se avecinan buenos tiempos para el Rasoeiro?
- Nuestro objetivo es acabar lo más arriba posible. Estar en esos tres primeros puestos y que nos respeten las lesiones. Tenemos una plantilla larga, pero aún así dependemos de la suerte que tengamos en cuanto a lesiones. Esta semana nos dejó Sergio por razones laborales. Si estamos entrenando bien lo podemos suplir con cualquier otro chaval, pero hay bajas difíciles de suplir. Además siempre estamos condicionados por las condiciones laborales de los jugadores que nos limitan también muchísimo, sobre todo en los desplazamientos.
- ¿En algún momento alguien dentro del club se ha parado a pensar en la posibilidad de ascender?
- Personalmente ni me lo planteo. Esta semana aún nos hablaban algún aficionado de la idea de subir, pero como entrenador lo veo realmente inviable. Es muy bonito jugar una fase de ascenso, pero ascender es otra cosa. Estamos hablando de una liga en la que ir con once jugadores a cualquier desplazamiento no puede ser. Económicamente también sería complicadísimo para el club porque los arbitrajes ya suponen un incremento enorme sobre el actual presupuesto que manejamos.
- Y usted tiene mucho que ver en este gran momento. Además de entrenador es también el máximo goleador. ¿Cómo se lleva esa dualidad?
- Bien, cediendo un poquito más minutos cuando jugamos en casa porque somos muchos y fuera de O Grove juego un poco más o menos en función de los que podamos ir convocados. Me adapto perfectamente a las circunstancias. Sé perfectamente cual es mi papel y quien tiene que tener la prioridad para jugar. Lo más importante es el grupo.
- ¿Se supone que nada habrá que reprochar a la plantilla?
- Nada de nada. Somos un grupo humano muy bueno con mezcla de veteranía y juventud. Solo tenemos dos jugadores de fuera de O Grove, Ángel y Yago, pero ya es como si fueran de la casa porque ya jugaron aquí incluso como juveniles.
- Nadie mejor que usted para definir los valores de su equipo desde las dos perspectivas, dentro y fuera de la cancha.
- Si algo nos caracteriza es el buen ambiente. La química que tenemos es la clave. Siempre estamos para ayudarnos y eso se nota.
