El Arosa tiene el domingo en el campo de A Pedreira un partido capital a la hora de poner fin a la crisis de resultados por la que viene atravesando. El mes de octubre se está convirtiendo en fatídico para el conjunto vilagarciano. Tanto es así que no se ha producido con anterioridad una racha tan mala en toda la época Piscis.
El pírrico balance de un único punto en las cuatro últimas jornadas disputadas añade un valor especial al partido ante el Galicia Mugardos. Por si fuera poco, el conjunto dirigido por los hermanos Veiga parece haberle cogido ya el ritmo a la categoría como queda patente en su serie de resultados. En una trayectoria claramente al alza, los mugardeses han sido capaces de puntuar en sus cinco últimos enfrentamientos, si bien cuatro de esos encuentros se resolvieron con empate. Además, cuatro son también los encuentros que el Galicia Mugardos acumula en su campo sin perder. Allí, en A Pedreira, solo cedió los tres puntos en la primera jornada de liga ante el Barbadás. Empates ante Silva y As Pontes y un triunfo sobre el Órdenes jalonan la tarjeta de rendimiento del próximo rival de los arousanos delante de su afición.
Una cuestión clara es que la situación por la que atraviesa el Arosa no le permite pararse a pensar ni lo más mínimo en el estado de forma del rival. Al hecho de llevar un mes exacto sin ganar un encuentro se le añade que el equipo pasa por su peor racha de resultados en los 102 encuentros dirigidos por Piscis. Un punto de doce posibles en una marca sin precedentes, pese a que no es la primera vez que en este periplo el cuadro arlequinado encadena incluso hasta cinco jornadas sin ganar.
Fue precisamente la pasada temporada cuando el Arosa estuvo cinco semanas consecutivas sin ganar. Sucedió entre la jornadas 27 y la 31. Tres empates ante Choco, As Pontes y Alondras, sumados a tropiezos frente a Órdenes y Bouzas, terminaron por completar esa fatídica serie.
Existen también antecedentes de una racha de cuatro partidos sin ganar por parte del Arosa en los últimos tiempos. Fue en la temporada 2013/14, precisamente la del retorno de la manos de Piscis a la Tercera División. Concretamente sucedió entre las jornadas 21 y 24. Por aquel entonces, y tras tres empates consecutivos ante Bouzas, Deportivo B y Barbadás, los vilagarcianos cerraron el ciclo negativo con la derrota en Pasarón frente al Pontevedra.
Incluso la serie de tres tropiezos consecutivos que acaba de cortar el Arosa con el empate frente al Negreira también tiene un episodio anterior. Fue en la temporada del retorno a Tercera y entre el octavo y el décimo partido del curso. Por aquel entonces se cayó consecutivamente ante Boiro, Somozas y Dorneda.
A todos esos malos momentos, el Arosa siempre ha mostrado capacidad de reacción. Por lo que ganar ante el Galicia Mugardos es el propósito innegociable para todo el vestuario arlequinado de cara al domingo. Las muestras de mejoría evidenciadas ante el Negreira, especialmente en materia ofensiva, pasarán una reválida en el campo de uno de los recién ascendidos a la categoría. Tratar de dejar la portería a cero es la otra parte que convendría cuidar para evitar desenlaces poco satisfactorios.
