La ACB desembarcó ayer en Vilagarcía con un encuentro de altura. Se medían una de las grandes sensaciones de la temporada pasada, el Gran Canaria Herbalife, con una de las grandes canteras del baloncesto nacional, el Movistar Estudiantes, y el encuentro no defraudó al medio millar de espectadores que acudió al pabellón de Fontecarmoa. Los insulares partían como favoritos, pero los estudiantiles consiguieron igualar el encuentro en la primera mitad y aguantaron la superioridad canaria mientras a Juancho Hernangómez le duró la gasolina.

El equipo amarillo tiene alternativas de todo tipo, desde la dirección, donde el base canadiense Kevin Pangos estuvo excepcional, hasta bajo el tablero, donde el poder intimidatorio del lituano Ovidijus Galdikas ofreció algunas de las mejores imágenes del encuentro en forma de tapones a sus rivales, pasando por el poder anotador de Kyle Kuric. Esas alternativas no las posee Estudiantes, que se mantuvo agarrado a la aportación de su mejor jugador, Hernangómez, y de Jaime Fernández, hasta que se acabó diluyendo en la segunda mitad.

Al tercer cuarto, los dos equipos llegaron igualados en el electrónico, pero un parcial de 9-0 en los instantes finales del tercer cuarto y un comienzo espectacular en el último tramo del encuentro acabó decantando la balanza en favor de los amarillos.

Los estudiantiles se miden esta tarde, a partir de las 20,00 horas, al Obradoiro, cuyo técnico, Moncho Fernández, siguió el encuentro desde el palco.