Héroes bajo el sol

Castro y Abad, en la media, y Bargiela y Soutullo, en la Mini Bay, ganadores de una edición marcada por el calor

Armando Álvarez

Armando Álvarez

Ardió la Vig-Bay en su 23ª edición, seguramente como anticipo de lo que se convertirá en costumbre climática. La media maratón, que nació gélida en febrero, se trasladó pronto al impredecible abril. El meteoro siempre ha sido un protagonista más de la prueba, igual que el paisaje.

Se ha disputado bajo aguaceros y con viento racheado. En mañanas templadas y hoscas. Y alguna vez, más infrecuente hasta ahora, con el sol apretando con furia de estío anticipado. Sucedió ayer, incrementando el mérito de los que cruzaron la meta en el baionés paseo de Elduayen.

Anxo Castro y Sonia Abad se impusieron en los 21 km; Daniel Bargiela y Ana Soutullo, en la Mini Bay –de la media, la mitad–. No hubo grandes marcas pero sí grandes sonrisas. “Un cúmulo de emocións e sensacións”, resumía el histórico Elías Domínguez.

El ganador, Anxo Castro,
tras entrar en meta.

El ganador, Anxo Castro, tras entrar en meta. / Armando Álvarez

A las 10:30 se ejecutó la salida de manera simultánea por dos alcaldes, Abel Caballero y Juan González, en las dos playas, Samil y Praia América. A González lo acompañó el olímpico Javier Álvarez Salgado y ambos se pusieron también a trotar.

Los 800 corredores –llegaron 791, con 11 descalificaciones– pronto se convirtieron en la estela de Daniel Bargiela. El veterano corredor del Bikila, lastrado en su preparación por una gripe, apostó en esta ocasión por el trayecto corto e impuso desde el inicio un ritmo inalcanzable.

Cruzando la línea
de meta en familia.

Cruzando la línea de meta en familia. / Armando Álvarez

En el primer control ya aventajaba a Martín Barreiro en casi medio minuto, una distancia que no dejó de incrementar hasta parar el crono en 35:22. Barreiro llegó en 36:49 y Anxo Otero completó el podio en 37:03.

En mujeres, Ana Soutullo tuvo que exprimirse más para contener a Estefanía González, la ganadora del año pasado, que siempre la tuvo a la vista, casi al alcance de su mano, pero nunca llegó a cazarla. La del Club Ourense Atletismo se impuso por 43:59, con la de Puebla de Sanabria en 44:20. Purificación Anegas quedó tercera, con 45:10.

Una de las participantes 
entra con un bebé 
en brazos.

Una de las participantes entra con un bebé en brazos. / Armando Álvarez

Seguía el goteo de participantes de la Mini Bay entrando en meta cuando el coche de la organización anticipó la llegada de la media maratón. Anxo Castro y José Canda mantuvieron un apretado pulso hasta la subida al monte Lourido.

Loly García y Javier Álvarez 
Salgado, con sus hijos
Javi y Paula.

Loly García y Javier Álvarez Salgado, con sus hijos Javi y Paula. / Armando Álvarez

Ahí Castro se sintió con fuerzas suficientes para atacar y atesorar unos metros que supo gestionar perfectamente con la meta ya a la vista. Concluyó con un tiempo de 1:06:59, meritorio considerando la temperatura. De hecho, el de Atletismo Arenteiro se lo encontró sentado sobre el asfalto, exhausto, cuando llegó un minuto y dos segundos después. Manuel Lorenzo fue tercero con 1:08:20.

Miembros de la Brilat,
durante el recorrido.

Miembros de la Brilat, durante el recorrido. / Armando Álvarez

Deshidrataciones

Más emocionante fue incluso la carrera femenina, con remontada de Sonia Abad. Marta Castroviejo ejerció como líder durante buena parte del trayecto, pero acabó rindiéndose al mayor ímpetu de la atleta del Taninos Runners Ponteareas (1:23:42). La riojana firmó un crono de 1:24:11, con Sofía Freaza, del Comesaña Sporting Club, en 1:25:10.

El presidente 
de la Xunta
 participó con 
Discamino.

El presidente de la Xunta participó con Discamino. / Armando Álvarez

3.521 participantes acabaron la Vig-Bay en tiempo y forma, con una cuarentena de descalificados o fuera de control. No demasiados, lo que ejemplifica la excelente aplicación de la organización en el avituallamiento. Aunque varias personas tuvieron que ser atendidas por deshidratación, no se registraron percances físicos de mayor consideración.