Celta C y Rápido se reparten el bote

Ambos equipos necesitaban una victoria para seguir en sus aspiraciones. El Gran Peña pretendía continuar luchando por el título, mientras que el Rápido de Bouzas buscaba poner punto y final a una mala racha de resultados, en la que sólo había sumado un punto en las últimas cinco jornadas.

El partido se le puso de cara muy pronto a los boucenses. Casi sin tiempo para colocarse sobre el césped, el conjunto visitante aprovechó una imprecisión local para montar una rápida contra que fue rematada al fondo de la red por Torralbo (0-1, min. 3). Con el tanto visitante, el Celta C se veía obligado a asumir el mando, pero no contaba con el acierto de otras jornadas. El equipo local parecía impreciso, espeso, mientras que el Rápido se mostraba intenso y dificultaba aún más el juego local. De esta forma, en los primeros minutos apenas hubo ocasiones, sólo algún acercamiento sin excesivo peligro de Alex González, por los locales, o de Cristian por el Rápido.

A partir del minuto 20, el Celta C comenzó a encontrarse más cómodo y se hizo con el balón, aunque el Rápido trataba de sorprender a la contra, para evitar encerrarse en su campo. En el minuto 35 llegó la oportunidad más clara de la primera parte del conjunto celeste, con un fantástico lanzamiento de Óscar Lorenzo, que despejó el meta Brais Pereiro, que fue sin duda el MVP del partido. Posteriormente fue Óscar Gil quien lo intentó en dos ocasiones (minutos 40 y 43), pero los lanzamientos salieron desviados.

De esta forma, se alcanzó el descanso, con victoria visitante y tras la charla en el vestuario, parecía que el equipo local salía más enchufado. Así en el 51 hubo una doble ocasión de Cantero y Rivera que obligó al meta visitante a lucirse para impedir el empate. Y posteriormente, en el 59, Rivera vuelve a intentarlo y nuevamente se encuentra con la efectividad del guardameta visitante, que fue sin duda el mejor jugador del partido.

Las sensaciones eran diferentes. El Celta C Gran Peña dominaba el juego y ello se incentivó aún más cuando el Rápido se quedó en inferioridad numérica tras la expulsión de Ronald por doble amarilla (min. 61), cuando todavía falta media hora de juego. El técnico visitante Víctor Rodríguez recolocó a los suyos, tratando de dejar pocos espacios a los delanteros locales.

El acoso del conjunto local era evidente y así llegó una nueva ocasión de Rivera en el minuto 70, que remata solo en el segundo palo, pero el lanzamiento sale desviado. A medida que pasaban los minutos, el cansancio en el Rápido era más evidente, hasta que en el 82 llegó una de las genialidades de Óscar Gil, uno de esos trallazos a los que ya tiene acostumbrados a los aficionados que se desplazan a Barreiro. Gran disparo desde fuera del área que coloca lejos del alcance de Brais (1-1, min. 82).

Quedaban pocos minutos y hasta el final, el Celta C lo intentó todo y a punto estuvo de conseguirlo en el tiempo de descuento, en un lanzamiento de falta en el que hubo varios rechaces, pero los atacantes locales no acertaron ante la meta rival.

Así se cerró el partido, con reparto de puntos entre los dos equipos vigueses, que no ayuda a ninguno. El Celta C ya ve muy lejos al líder, el Bergantiños, a siete puntos. Por su parte, el Rápido sigue en la décimo segunda posición, pero las distancias con los equipos en la zona de descenso se acortan.