El juez considera que Enriquez Negreira es imputable y lo cita a declarar

El juez de Barcelona Joaquín Aguirre considera que el exvicepresidenter del Comité Técnico de Árbitros (CTA), José María Enríquez Negreira, es imputable y, por lo tanto, lo ha citado a declarar para el 21 de febrero. El magistrado ha tomado esta decisión tras recibir el informe de los forenses que han examinado al exdirigente arbitral que había alegado en el juzgado que padece alzheimer. Los facultativos sí que han constado que sufre esta enfermedad, aunque sostienen en su informe que esto no le incapacita para poder comparecer ante el juez para declarar.

Enríquez Negreira está siendo investigado por los 7,5 millones de euros percibidos del FC Barcelona entre 2001, en la época de Joan Gaspart al frente del club, hasta el 2018, con Josep Maria Bartomeu en la presidencia, según la documentación de la Agencia Tributaria incluida en la causa instruida por el juez Aguirre. El magistrado considera que "con carácter indiciario" estos pagos se hicieron en atención al cargo que desempeñaba el exárbitro en el organismo que regula el arbitraje en el fútbol y presuntamente para favorecer al Barça. En el proceso judicial figura como imputado el club azulgrana, pero también los expresidentes Sandro Rosell, Josep Maria Bartomey y el actual Joan Laporta, así como dos exdirectivos de la entidad, Enriquez Negreira y su hijo, Javier Enríquez Romero, que también percibió emúlenlos del la entidad. Se les investiga por varios delitos, entre ellos supuestos cohecho y corrupción en el deporte. La Audiencia de Barcelona está pendiente de resolver varios recursos presentados al respecto interpuesto por las defensas.

El juez Joaquín Aguirre, instructor del caso Negreira sobre los pagos del FC Barcelona al exdirigente arbitral José María Enríquez Negreira, sostiene en un auto que podría existir una "corrupción sistémica" en el Comité Técnico de Árbitros, según un auto en el que acepta la petición por parte de la La Liga de la práctica de determinadas diligencias para "avanzar en la hipótesis relativa a la posible influencia" del excolegiado, "sea directamente o a través de su hijo", pudiera haber ejercido sobre sus homólogos. 

La impacialidad

Al entender del juez y según relata en la resolución en la que imputa al Barça un presunto delito de cohecho, Enriquez Negreira "participaba del ejercicio de funciones públicas" durante el periodo de tiempo que, a la vez, cobró del FC Barcelona. El magistrado argumenta que el club azulgrana dejó de pagarle cuando cesó de su cargo de vicepresidente del comité técnico. Y añade el juez que un vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, "como persona que ejerce funciones públicas, debe ser imparcial y tener un trato equitativo con todos los equipos, por lo cual resulta incompatible con el ejercicio natural de su cargo que perciba una abuiltada remuneración anual sin contrato que sirva de soporte para realizar una función de seguimiento de los árbitros que dirigían al FC Barcelona y que se encontraban bajo la órbita" de su autoridad.

En opinión del togado, Enriquez Negreira realizó actos, "fueran informes verbales o escritos", que eran contrarios a los deberes inherentes a su cargo, pues es "inadmisible" que un vicepresidente de dicho comité "asesore a un concreto equipo de Primera división y que realizó tal asesoramiento en atención a las cantidades que le pagaba anualmente" el club azulgrana. La resolución judicial añade que los pagos realizados al exdirigente arbitral y a su hijo fueron "para ejecutar actos relativos a su cargo", ya fuera por su "influencia" o "ascendencia" con otros miembros del comité técnico, "ya fuera porque puntuará a los árbitros condicionando su ascenso o descenso" o "ya fuera por su influencia general" como vicepresidente.