Atletismo

Tariku Novales es un tipo de palabra

El gallego bate el récord de España de maratón en Valencia y asegura su presencia en los Juegos de París

Novales celebra su récord de España.

Novales celebra su récord de España. / El Levante

Juan Carlos Álvarez

Juan Carlos Álvarez

Tariku Novales entró ayer en la historia al convertirse en el primer atleta español capaz de correr un maratón en menos de dos horas y seis minutos. Era su objetivo. No se cortó durante los días anteriores en cargarse con esa presión y proclamar ante quien quisiese escucharle que la meta era convertir su esfuerzo personal y económico, con meses de concentración en Sierra Nevada y en Etiopía, en un nuevo récord de España que de paso le garantizase su presencia en los Juegos Olímpicos de París.

Sucedió en Valencia, en el maratón de los milagros, de las marcas prodigiosas y las condiciones perfectas para los atletas. Hace un año Novales ya lanzó un aviso en ese mismo circuito al correr ligeramente por encima de 2:07. Una marca considerable para un atleta muy joven (nacido en 1999) que hace un tiempo decidió dar un cambio considerable a su carrera y lanzarse a la aventura del maratón. En Valencia descubrió que sería su medio de vida.

Ayer ese romance con los 42 kilómetros y con Valencia quedó definitivamente sellado. El gallego completó el recorrido en un crono de 2:05:48 con lo que le dio un mordisco de más de medio minuto al anterior registro de Ayad Lamdassem. Valencia le regaló a Tariku y al resto de los 33.000 participantes unas condiciones perfectas: el circuito velocísimo, la temperatura, el nulo viento y todo ese impresionante engranaje que ha convertido la prueba valenciana en una firme candidata a ser considerada una de los “majors” del maratón mundial. Adidas contribuyó a su manera al poner en los pies de Novales un par de sus zapatillas prodigiosas, esas Adios Pro Evo 1 que cuestan quinientos euros y solo aguantan un maratón porque su eficiencia a partir de los 50 kilómetros cae en picado y ya pierden la gracia. El gallego hizo el resto, un ritmo estable desde el comienzo siempre alrededor de los tres minutos por kilómetro. Sin alterarse durante las más de dos horas de carrera pese a que las liebres que debían conducirle fallaron de forma estrepitosa y eso le obligó a dar la cara demasiado tiempo, a exponerse en exceso e ir gastando más de lo previsto. La marca podía haber sido aún más extraordinaria. Pero el noiés, afincado ahora en Ames, se movió siempre unos segundos por debajo de esos tres minutos por kilómetro para bajar de esas dos horas y seis minutos que había marcado como su objetivo. Aunque el maratón siempre aguarda con sus trampras a partir de los treinta kilómetros –ayer por ejemplo se llevó por delante a Cheptegai que había elegido estrenarse en la distancia a orillas del Turia– Tariku Novales no desfalleció en toda la mañana. Corrió ligero, seguro y haciendo bueno el intenso trabajo de meses en altitud en Etiopía. Allí pasó dos meses acostumbrándose a correr a 2.500 metros de altitud, a llenarse de glóbulos rojos, a descansar bien, a focalizar mejor su meta. Un viaje también de vida porque Tariku nació en Etiopía y llegó a Galicia cuando tenía apenas cuatro años. El año pasado, antes de su estreno en Valencia, ya estuvo en Africa y quiso repetir la experiencia. Su plan era estar menos tiempo, pero al final estiró la concentración hasta los dos meses. Cuando puso los pies en España y se probó en la pista entendió que estaba en condiciones de hacer algo importante. Y no falló. En medio de una participación deslumbrante como corresponde a Valencia, el gallego se convirtió en el mejor maratoniano español de siempre y en el primero que se asegura el billete para París 2024. Muchos otros conseguirán la mínima, pero su marca es otra película.

Novales, junto a Juan Roig y Paco Borao.

Novales, junto a Juan Roig y Paco Borao. / El Levante

Pero una vez atravesada la línea de meta también dio que hablar Tariku Novales que puso al aire muchas de las vergüenzas del deporte español al denunciar que durante todo el periodo de preparación no ha podido tener la mínima ayuda por parte de la Federación Española y que todo corrió de su bolsillo: “La respuesta que he recibido de la Federación siempre ha sido la misma, que no cumplo los requisitos y no he tenido ninguna ayuda de su parte, cero”. Sobre la carrera el gallego explicó que “estoy muy contento por el récord pero creo que aún puedo mejorar esta marca porque las liebres nos han fallado y hemos tenido que currar mucho ahí. Antes de la prueba ya pensaba que podía hacer estar marca”, señaló Novales. “Lo del Maratón Valencia no tiene nombre, no valoramos los españoles la suerte que tenemos con esta prueba en la que nos cuidan tanto y en la que se corre tan bien”, añadió.

Por otro lado, el etíope Sisay Lema ganó la prueba y lo hizo con un nuevo récord para la prueba con un tiempo de 2:01:48 que supone la cuarta mejor marca mundial de la historia y confirma la cita como una de las mejores del mundo.