El blanco vuelve al Barça

El FC Barcelona y Nike presentaron oficialmente la segunda camiseta que lucirán los equipos azulgranas esta temporada, que será más rompedora que nunca. No tanto por el revolucionario diseño, sino por el color elegido: el blanco. El demonizado blanco asociado al Madrid en España y que el Barça lució con frecuencia en el pasado, pero no más allá de los años setenta, con lo que se recupera medio siglo después.

Familiarizada ya la hinchada azulgrana con un tono tan claro con la camiseta gris y la cruz azulgrana usada en esta pasada campaña, en la 2023-24 la zamarra de cuello redondo será blanca del todo, sólo rota con ribetes de color azulgrana al final de las mangas.

El logo de Nike y el nombre de Spotify, así como el número y el nombre del jugador y las siglas de UNHCR ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados con la que el club colabora, en la espalda son de color azul. Igual que el pantalón. El Barça nunca vestirá completamente de blanco. Ni por casualidad ni por error. El suministrador deportivo ni siquiera ha fabricado los pantalones de ese color. Las medias serán azulgranas a rayas horizontales.

Una segunda fase de adaptación de los culés al blanco casi nuclear azulgrana, la definitiva, se ha producido esta pasada madrugada ante al Arsenal con el estreno del equipaje. Por circunstancias del destino –la gastroenteritis padecida por varios futbolistas–, el Barça habrá exhibido antes el segundo uniforme que el primero, también nuevo, como corresponde en los modernos tiempos del marketing deportivo.

La suspensión del partido contra la Juventus del pasado domingo impidió que se pudiera enseñar el diseño de esta campaña con los colores habituales. En cambio, ante el Arsenal, que se ha gastado 235 millones en tres fichajes (el precio de Declan Rice sella un récord de 120 millones, Kai Havertz ha costado 75 millones y por Jurrien Timber se han pagado 40), se ha visto ya al cuadro de Xavi Hernández con el novedoso tinte. El tercer ensayo ante el Milan (rojinegros son sus colores) obligará a repetir la combinación a no ser que se acuerde lo contrario y sean los italianos ejerzan de simbólicos visitantes.

La luminosa vestimenta pretende entroncar con el recuerdo del Barça de Johan Cruyff (jugador) ante el Aston Villa en Birmingham (1 de marzo de 1978), aunque la última vez que se vio al club de esa guisa fue ante el Ipswich Town el 7 de marzo de 1979.