FÚTBOL

"Se ha normalizado el insulto y cuando no es suficiente se pasa al racismo y la homofobia"

Tres corresponsales de medios extranjeros conversan con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, sobre el caso Vinicius y el racismo en el fútbol y en España

Carlo Ancelotti trata de tranquilizar a Vinicius tras recibir insultos racistas en Mestalla.

Carlo Ancelotti trata de tranquilizar a Vinicius tras recibir insultos racistas en Mestalla. / EFE

Fermín de la Calle

¿Es España racista? ¿Tiene un problema de xenofobia el fútbol español? Vinicius Júnior ponía el foco sobre este problema después de sufrir insultos de este tipo en el encuentro ante el Valencia en Mestalla. El último episodio de una larga lista de denuncias que LaLiga ha realizado para tratar de atajar un problema que han terminado por convertirse en una cuestión de Estado, hasta el punto de ver cómo han intervenido el presidente de Brasil, Lula da Silva, o el de la FIFA, Gianni Infantino.

Reuters, La Gazzetta dello Sport y The Guardian

Para ver con una óptica diferente este asunto EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, ha conversado con algunos corresponsales de medios extranjeros que trabajan en el día a día del fútbol español y están perfectamente integrados en la sociedad española desde hace años. Periodistas como el brasileño Fernando Kallas, corresponsal de deportes de Reuters en España, quien afirma que "es evidente que el fútbol español tiene un problema de racismoEs la décima denuncia por insultos racistas contra un chaval negro de 22 años. El problema existe y es innegable, pero va mucho más allá del fútbol. Tiene que ver con el Código Penal y la inexistencia de sanciones contra delitos de odio. Es muy difícil que se concrete una querella criminal por insultos racistas y esa sensación de impunidad es lo más chocante. Desde Brasil se tiene la sensación de que que no se hace absolutamente nada. El deber cumplido del Real Madrid y la Liga al decir que 'estamos haciendo nuestra parte al denunciar a la justicia' y luego se lavan las manos. En Brasil el racismo se paga con pérdida de puntos, los clubes ahora pasan a tener conciencia de que si pasa algo en su estadio, ellos tienen la culpa y van a pagarlo".

Filippo Ricci, corresponsal de La Gazzetta; Fernando Kallás, corresponsal de Reuters; y Sid Lowe, corresponsal de The Guardian.

Filippo Ricci, corresponsal de La Gazzetta; Fernando Kallás, corresponsal de Reuters; y Sid Lowe, corresponsal de The Guardian. / EPE

Para Filippo Ricci, corresponsal de La Gazzetta dello Sport en España, "no hay racismo. Lo que hay en la sociedad español y en el fútbol español hay casos. Por lo que dijo Tebas, esta temporada se han producido nueve denuncias. Nueve denuncias no me parece un número exgerado, pero ocho de ellas están relacionadas con Vinicius. Y esto claramente es un dato que hay que leer. Esto con otros jugadores no pasa y no es culpa de Vinicius. Él es la victima, la víctima preferida de los racistas. La razón parece clara, ya que es uno de los mejores jugadores de la Liga. Y el problema es que lo primero que les viene a la cabeza, y aquí está lo peligroso, es el insulto racista". 

Normalizar el insulto

Ricci cree que "el problema es la educación. Es lo que decía Courtois. El tema no es quitar importancia al insulto racista, es quitar importancia al insulto. No podemos aceptar que se diga 'hijo de puta' a un futbolista solo porque no es un insulto estrictamente racista. Se ha perdido el norte. La gente debe ir al campo a animar en positivo, a favor de sus futbolistas. Es lo que pasa en Inglaterra. En la Premier eso está muy vigilado, y si quieres tirar una puya a un rival se utiliza la ironía, no el insulto. El problema es que se ha normalizado el insulto como si no pasase nada y cuando el insulto genérico no se considera suficiente se pasa al racista o al homófobo. Ahí entra la educación y la percepción. Me inquieta que siga existiendo el concepto de raza y no me gusta es que salten los políticos porque claramente se están aprovechando de la situación. Sobre el mensaje de Vinicius me parece exagerado, es una generalización. Llevo aquí 17 años y no veo a España como un país racista. Aquí hay problemas como los hay en Inglaterra, Italia, Francia o Alemania". 

Sid Lowe es el corresponsal del periódico británico The Guardian en nuestro país. El fútbol inglés ha completado con éxito el viaje desde la violencia más salvaje a un ambiente mucho más festivo y tolerante en el que los insultos son excepción. Para Sid, "hay que tomar muy en serio lo que denuncia Vinicius porque es algo que él sufre en primera persona, que siente y padece. LaLiga ya ha denunciado diez casos de violencia racista contra él y eso es mucho. Obviamente hay racismo en todos los países y sus manifestaciones pueden ser diferentes debido a las características culturales de cada sitio. Hubo una imagen que me llamó mucho la atención de lo ocurrido en Mestalla. Es cuando Vinicius está a punto de romper a llorar. Más allá de todo lo que le rodea, es un ser humano que está sufriendo. Y hay que tomar en serio lo que dice. No soy el más indicado para denunciar el racismo porque soy un hombre blanco y mis experiencias no tienen que ver con lo racial. Pero Vinicius habla de sus experiencias y es innegable que las ha sufrido". 

El árbitro de Burgos Bengoetxea (2d) habla con el delantero brasileño del Real Madrid Vinícius Júnior (d) durante el partido correspondiente a la jornada 35 de LaLiga Santander que disputaron Valencia CF y Real Madrid este domingo en Mestalla (Valencia).

El árbitro de Burgos Bengoetxea (2d) habla con el delantero brasileño del Real Madrid Vinícius Júnior (d) durante el partido correspondiente a la jornada 35 de LaLiga Santander que disputaron Valencia CF y Real Madrid este domingo en Mestalla (Valencia). / EFE

Lowe confiesa que "me incomoda ese discurso de que todos los insultos son iguales. No lo son porque no todos implican la deshumanización de un grupo entero. Ese discurso de que esto pasa porque el detonante es Vinicius para luego justificar la descalificación racial es totalmente inaceptable. No estoy para nada de acuerdo con los insultos porque al campo debes ir a animar a tu equipo y desafortunadamente hay gente que va a insultar. Pero yo no palpo una cultura de odio como tal. En los estadios en España tengo un sensación relativamente cómoda, creo que en general son espacios seguros. Me apena, eso sí, que en algunos estadios no se pueda ir con la camiseta de otro eqiupo. Creo que hay que profundizar en eso y resolverlo. Quizás sí haya una cultura de crispación periodística que me preocupa, porque muchas veces los tiros van en cuestión del equipo que está implicado en el asunto". 

Para Kallas, "que llevo llevo 13 años en España, tengo mujer e hijos de aquí, el caso Vinicius debe ayudar en el debate sobre lo que es racismo, lo que es un crimen de odio y a cambiar el Código Penal, que está desactualizado. Es Código es connivente con el racismo, el protocolo de fútbol ya ni te digo. Para mi Rubiales ha dicho algo muy importante, ha reconocido abiertamente que "tenemos un problema como el racismo y debemos corregirlo". El primer paso es asumirlo como propio". 

Estigmatizar el fútbol

Sobre la estigmatización del fútbol, el periodista brasileño apunta que "se está focalizando en el fútbol porque está pasando en el fútbolEspaña tiene pocos negros en la sociedad y el debate social no está tan normalizado porque son casos más aislados. Hace falta un debate más amplio. Hay estudios del Gobierno donde dice que el 70% de los negros que han venido han sufrido casos de racismo, y sólo el 10% lo ha denunciado. España debe entrar en el debate global del racismo y el primer paso es reconocer el racismo como un problema español". 

Filippo es categórico en este asunto: "No puede ser que el fútbol tenga que solucionar el problema del racismo. El fútbol es el espejo de la sociedad. No se puede pedir al fútbol o a la Liga que solucionen el problema del racismo. En España los grandes clubes han erradicado a los ultras. Y hoy las familias, en general, van al estadio muy tranquilas. Siempre hay episodios, pero comparado con lo que había antes, han mejorado mucho. El ambiente es muy sano. Lo que disfrutamos en Sevilla con la final de Copa fue absolutamente espectacular". 

"Se ha normalizado el insulto y cuando no es suficiente se pasa al racismo y la homofobia".

"Se ha normalizado el insulto y cuando no es suficiente se pasa al racismo y la homofobia". / EFE

El corresponsal de The Guardian habla del proceso de desradicalización del fútbol, a partir de lo experimentado en la Premier: "Es una cuestión más compleja de lo que parece. Se trata de un proceso económico y social, va de la mano del cambio de precio de entradas, de tener un nivel de presencia policial más alta, de cambiar culturas y comportamientos tabús... Va de la mano de muchas cosas. Cuando voy a los campos ingleses veo son espacios mucho más masculinos, más tensos, con ese puntito no de crispación, incluso el sonido de un estadio británico es más fuerte". 

Para Ricci "esta sociedad tiene evidentes problemas de racismo porque hay una situación política que va en cierta dirección. Así que algunos partidos políticos representan un caldo de cultivo para una cultura así. No puede ser que el fútbol tenga que ser el educador, puede ayudar y creo que lo está haciendo bastante bien. Pero también me llama la atención que el único partido suspendido en España fuese el del caso Zozulia. Habría que parar el fútbol en otras situaciones. Y que nunca se haya parado es muy significativo. De hecho, en Italia se ha intentado parar y al final siempre acaban convenciendo al jugador que ha sido insultado para que se quede. Me gustó ver a Vinicius señalando a la persona que le insulta porque es ahí cuando puedes personalizar y erradicarlo. Pero después están los grandes estamentos del fútbol español, que en lugar de hacer un frente común se pelean y se acusan. Es absurdo. Hay un problema de racismo localizado. La situación no es ideal, pero estaba peor antes. La generalización nunca es buena". 

Cultura del odio, racismo, acoso...

Fernando Kallas toma distancia y denuncia que "hay una cultura de odio que se está propagando contra este chico como un virus, es un acoso en forma de racismo y un racismo en forma de acoso. Yo crecí en los estadios de los 80 en Brasil donde era normal llamar 'maricón' o proferir insultos homófobos... Hoy eso está erradicado porque la gente como sociedad se ha dado cuenta que no puede hacerlo. Da igual que a Vinicius le llamen 'tonto' o 'mono', es inaceptable el acoso que sufre en todos los estadios a los que va. No se puede relativizar el acoso o el racismo. ¿Cuántas veces ha sido provocador antes de ser víctima de racismo? Ninguna. Hablamos de un chico que se escapa de los estereotipos del futbolista brasileño. Ni le gusta la noche ni es un llorón. Vinicius hace cosas a las que los defensas no están acostumbrados. Cuando le dan una patada se encara con el defensa que le pega, y es al más pegan de Europa. Y con os rascistas también se encara y no acepta callado".  

Lowe, optimista antropológico, termina viendo la botella medio llena: "El optimista que tengo dentro me dice que lo que ha ocurrido no ha caído en saco roto. El presidente de la FIFA, el de Brasil, el de España, el Valencia echando gente... Quiero pensar que algo se ha movido. La solución no es instantánea, pero Vinicius, él solito, está cambiando cosas. Lo que hizo este fin de semana señalando al racista es muy valiente y muy valioso. Los comportamientos se cambian a partir de enfrentamientos, a veces más crispados que otros. Es incluso necesario que lleguen a parar el partido y señalar a alguien. Es un camino difícil, pero puede que nos obligue a ver las cosas de otra manera. Vinicius es valiente porque lo fácil es callarse. Tenga razón o no, esté de acuerdo o no. Yo creo que ya se está progresando. La reacción de los medios, que el Valencia expulse a los que insultaron y no vuelvan, que los que insultaron a Iñaki Williams se sienten delante de un juez... Nos vamos acercando al día en que un equipo se marche del estadio cuando haya insultos racistas a un jugador. Y llámame utópico, pero me encantaría ver a un equipo que irse del campo cuando insultan a alguien del otro equipo".