Vigo, escenario de uno de los mejores puntos de pádel del año

La fiebre del pádel se ha instaurado en Vigo desde hace años, pero cada vez que aterrizan en el Ifevi los mejores jugadores del mundo para la disputa del circuito WPT (World Padel Tour) la pasión se multiplica. La posibilidad de ver a escasos metros a las parejas que ocupan los primeros puestos del ranking tanto en categoría masculina como femenina motiva a cualquiera a intentar superarse en el deporte de la pala y las cuatro paredes.

Y jugadas como las vistas este viernes en los cuartos de final inspiran. Porque el intercambio que protagonizaron en el primer set Juan Lebrón y Alejandro Galán (los número uno del mundo) frente a Javier Garrido y Jon Sanz (17 y 24 del mundo) fue digno de verse en bucle una y otra vez. Un alarde de técnica, fuerza, precisión, velocidad y coraje. Ninguno de los jugadores dio la bola por perdida en ningún momento pese a que con cada golpeo parecía más improbable ganar el punto.

Al final se llevan el gato al agua Juan Lebrón y Alejandro Galán tras un intenso punto con doce golpes. Garrido defendió una bola fuera de pista con un remate que sacó la pelota por el otro lado de la cancha y allí corrió Juan Lebrón, que de manera heroica consiguió volver a ponerla en juego con un globo por encima del cristal. En el campo contrario solo estaba Jon Sanz —a su compañero no le había dado tiempo a regresar— y tras responder a la pelota de Lebrón no pudo precisar el siguiente revés cuando Galán le atacó al fondo de la pista. Un punto al alcance de muy pocos y que los aficionados de Vigo han tenido el privilegio de presenciar en primera persona.