Balonmano - División de Honor Femenina

El Mecalia sufre un desvanecimiento

Un parcial de 1-11 en la primera mitad decidió el partido a favor del Rocasa - Las guardesas se jugarán eludir el play-down de permanencia en las dos últimas jornadas

Pauli Fernández se dispone a lanzar tras colarse entre las defensoras del Rocasa. |  // R. GROBAS

Pauli Fernández se dispone a lanzar tras colarse entre las defensoras del Rocasa. | // R. GROBAS / REDACCIÓN

REDACCIÓN

Mecalia Atlético Guardés-Rocasa Gran Canaria (25-32)

 

Mecalia Atlético Guardés (7+18):

Marisol Carratú (p.); África Sempere (2), Sandra Santiago (7), Nazaret Calzado (2), Carolina Silva, Pauli Fernández (5), Míriam Sempere (p.), Cris Cifuentes (1), Patrícia Lima (1), Estefanía Descalzo, Celia López (1), Elena Amores (4), Carla Gómez, María Sancha (2), Daniela Moreno y Yaiza Alonso.

 Rocasa Gran Canaria (18+14):

Melania Falcón (1), Manuela Pizzo (4), Arinegua Pérez (2), Vasiliki Gkatziuou (1), Marta Mangué (5), Alba Spugnini (5), Sayna Mbengue (3), María Gomes (4), Jennifer dos Santos (1), Ana Palomino (p.) (1), María González, María Zaldua (3), Rebeca López (2) y Lulu Guerra (p.)

 Marcador cada cinco minutos: 1-2, 2-4, 5-6, 5-11, 6-14, 7-18 (descanso); 9-22, 13-24, 15-25, 18-27, 22-30 y 25-32 (final).

 Árbitros: Adrián Valdés y Juan Carlos Friera. Excluyeron con dos minutos a la local Carolina Silva y a las visitantes Sayna Mbengue (2) y María Gomes.

 Incidencias: Partido de la vigésimo jornada de la Liga Guerreras Iberdrola, disputado en el Pabellón de A Sangriña.

El Mecalia Atlético Guardés padeció el agotamiento físico y mental de jugar cinco partidos en dos semanas –dos de ellos de semifinales continentales– y cedió ante un Rocasa Gran Canaria superior en A Sangriña. La portería –con una sensacional Ana Palomino– y el contraataque hicieron mucho daño al colectivo miñoto en la primera parte. En la segunda, fue imposible remontar.

El partido comenzó marcando la pauta del padecimiento que iba a sufrir el Mecalia. Una brillante Palomino cerró el camino hacia el gol con un ronsel de paradas. En ataque, sus compañeras no terminaban de despegar, pero poco a poco hacían camino.

Corrillo de las jugadoras del Mecalia.

Corrillo de las jugadoras del Mecalia. / RICARDO GROBAS

Justo cuando parecía que el conjunto local encontraba la forma de anotar –se puso a un tanto al filo del ecuador del primer acto–, las canarias encadenaron un devastador parcial de 1-11 que desequilibró el choque. Varias pérdidas locales fueron penalizadas al contraataque y el marcador se disparó hasta el 7-18 del descanso.

A la vuelta de los vestuarios, el Guardés lo intentó. Pero cuando pierdes es cuando sueles recordar lo cansada que estás. Todo el esfuerzo físico y mental de las últimas dos semanas pasó factura a las pupilas de Ana Seabra. Y aunque dieron la cara y se impusieron en los segundos 30 minutos, la victoria no estuvo nunca en disposición de quedarse en A Sangriña.

Celia López intenta culminar un contragolpe.

Celia López intenta culminar un contragolpe. / RICARDO GROBAS

El próximo sábado, de nuevo en el recinto guardés, el Mecalia recibe a Zuazo para cerrar esta serie de siete encuentros en tres semanas y reencontrarse con el triunfo en Liga. Esos dos puntos significarán la permanencia con toda probabilidad. Y es la ocasión propicia. El Zuazo es penúltimo y ya está condenado a disputar ese play down por la permanencia junto con La Rioja y Azparren. Pero queda un puesto por adjudicar. El Granollers, que parecía el más claro candidato, ha reaccionado en las últimas semanas y tres victorias consecutivas han situado a las catalanas con 17 puntos, a solo uno del Gijón y a dos del Mecalia.

Las guardesas, en su extraordinaria remontada de la temporada desde que Ana Seabra ascendió a primera entrenadora, parecían haber escapado de esa angustiosa situación. Las dos derrotas, si bien lógicas ante el líder Bera Bera y el Rocasa, tercero, se han combinado con ese ímpetu del Granollers para dejar la situación aún abierta. En caso de no vencer al Zuazo, las guardesas deberían buscar los puntos en la última jornada ante el Málaga, segundo. El equipo quiere despejar cualquier peligro para poder disfrutar de los retos de la Copa de la Reina y la final europea.