El Guardés reluce en Europa

El equipo de Ana Seabra se impone al Elche en un electrizante ambiente y jugará su primera final continental

Juan Carlos Álvarez

Juan Carlos Álvarez

Los aficionados del Guardés ya tienen otra historia que contar a futuras generaciones de aficionados en ese vivero de pasiones que es A Sangriña. Aquella en la que un grupo de muchachas entrenadas por Ana Seabra le dieron la vuelta a la temporada como si fuese un calcetín para acabar jugando la primera final europea de su historia. Pura leyenda para el deporte de A Guarda, para el deporte gallego. En en electrizante ambiente, en un escenario donde dominar las emociones iba a tener una importancia capital, el Mecalia Guardés hizo realidad otro de esos sueños. Como aquella tarde de hace unos años cuando levantaron el primer título de su historia o aquella otra en la que se apuntaron a una final de Copa. Sucesos que han ido construyendo la gloria de este equipo.

Ana Seabra, a la derecha, aplaude a la finalizacióndel partido.  | // MARTA G.BREA

Ana Seabra, a la derecha, aplaude a la finalización del partido. // MARTA G.BREA / j.carlos álvarez

El Guardés fue mejor que el Elche en una eliminatoria jugada al límite, tensa, de extrema igualdad, de defensas prietas y porterías brillantes. Partidos disputados en el alambre y donde la principal consigna era sostenerse en pie y evitar un resbalón. Porque una mínima concesión inclinaría la eliminatoria hacia un lado o hacia el otro. Y fue mucho más firme el Guardés. Ya en la ida consiguió una victoria mínima que le concedía una exigua ventaja de cara al partido de vuelta. Una renta para manejar en la vuelta, ante su entregada parroquia. Y el choque de vuelta fue una guerra de nervios. Imposible no contagiarse para las jugadoras del ambiente que les rodeaba, de la tensión, de la exigencia, de la responsabilidad que se masticaba en ese pequeño infierno que es A Sangriña. Ventajas siempre a favor del equipo local, empujado en la salida por las piernas alegres de Cristina Cifuentes que en los seis metros sacó las primeras diferencias a favor de las suyas. Pero siempre los márgenes fueron escasos. Apenas una vez alcanzaron las guardesas en el primer tiempo la ventaja de dos tantos. Todo iba al límite. Por eso cada balón parado, cada ataque fallado del rival era un triunfo en sí mismo. Y por eso el papel de Marisol Carratú fue determinante para el destino de la eliminatoria. Más allá de las malas decisiones de las atacantes del Elche (que eligieron horrible en más de una ocasión) la portera argentina fue la protagonista de la eliminatoria y su poder intimidante mayúsculo. Un gol sobre la bocina de Van Zijl dejó el partido en un incierto 11-10, un marcador que da una pista de la clase de partido que se estaba jugando. Media hora para decidir el destino de la semifinal.

El Mecalia Guardés hace historia en Europa

Marta G. Brea

Y otra vez el Guardés volvió a picar piedra con una defensa extraordinaria que cegó a las jugadoras del Elche que empezaron a desquiciarse. En esa cuerda en la que ambos equipos se sostenían, obsesionados con no conceder un resbalón, el equipo ilicitano empezaba a deslizarse de forma preocupante. El Guardés ya pudo estirar la diferencia hacia los dos goles mientras el Elche sufría en cada ataque para encontrar la portería gallega. Los nervios acabarían por traicionarles con un error que les costó una exclusión y el Guardés vio entonces, mediado el segundo tiempo, la ocasión de ajusticiarles. Pauli Fernández dirigió el equipo y tomó el protagonismo para liderar al equipo en ese momento clave. Goles esenciales para desesperar a un Elche que buscando soluciones no hicieron otra cosa que condenarse. La renta se fue a los tres goles de cara a los últimos diez minutos (a los que había que sumar el que traían de la ida) y A Sangriña comenzó a estallar de felicidad. Los últimos diez minutos, que se anunciaban angustiosos a tenor de los sucedido antes, fueron más de diversión y de jolgorio. Una locura. El Guardés jugará la primera final europea del balonmano gallego. Será a doble partido, los días 29 de abril y 6 de mayo. Y su rival saldrá de la semifinal que hoy domingo dirimirán el Antalya turco y el Iuventa eslovaco en tierras centroeuropeas. Las otomanas parten con siete goles de ventaja del encuentro de ida. Otro episodio glorioso.

Ficha técnica

Mecalia Atlético Guardés (11+11): Marisol Carratú (p.); África Sempere, Sandra Santiago (3), Nazaret Calzado (2), Giselle Menéndez, Carolina Silva, Pauli Fernández (6), Míriam Sempere (p.), Cris Cifuentes (4), Celia López, Elena Amores (2), Carla Gómez, María Sancha (2), y Daniela Moreno (2).

AtticGo Elche (10+8): Nicole Morales (p.); Zhukova, Van Zijl (4), Oppedal, Celia Guilabert (1), Patri Méndez, Nuria Andreu, Pamela Rodrigues (p.), Clara Gascó, María Flores, Zaira Benítez (2), Elena Martínez, Pipy Wolfs, Paola Bernabé (5), Alexandra do Nascimento (6) y Raquel Moré.

Marcador cada cinco minutos: 2-1, 4-2, 5-4, 6-5, 8-8, 11-10 (descanso); 13-12, 15-13, 15-14, 17-15, 19-16, 22-18 (final). 

Árbitras: Gianna Stella Merisi y Andrea Pepe (Italia). Excluyeron con dos minutos a las locales carla Gómez (2), Estefanía Descalzo, Cris Cifuentes y Äfrica Sempere y a las visitantes María Flores (2), Zhukova, Patricia méndez, Pipy Wolfs y Do Nascimento.  

Incidencias: Partido de vuelta de las semifinales de la Copa Europea, disputado en el Pabellón de A Sangriña.