Automovilismo

Hijos de la tradición

El ex capitán del Vigo Voleibol Pablo Penedo se une al grupo de ingenieros olívicos que trabajan para escuderías de Fórmula Uno como Pablo Vázquez, compañero suyo en Alpine, y Alberto Freire, de Aston Martin

Pablo Penedo, en Enstone, con un Alpine; abajo, con el Vigo Voleibol.

Pablo Penedo, en Enstone, con un Alpine; abajo, con el Vigo Voleibol. / @PENEDOSIENES

Armando Álvarez

Armando Álvarez

Oficio y pasión, en perfecta harmonía. Legado colectivo e impulso individual, alineados. Pablo Penedo, ex capitán del Vigo Voleibol, se ha incorporado a la plantilla del Alpine F1 Team en Enston. En su departamento ya trabajaba desde hace años Pablo Vázquez. Un tercer olívico, de origen ourensano, Alberto Freire, aplica sus conocimientos en Aston Martin. La escudería vigente de Fernando Alonso y la anterior, prolongación del Renault de su doblete, confían en la tradición olívica; en los hijos de una ciudad que se enorgullece de fabricar coches y barcos.

Varias herencias se combinan en Pablo Penedo Sienes. Los dos apellidos lo certifican. Sus padres, Suso Penedo y Yolanda Sienes, son miembros históricos del Club Voleibol Vigo. Acostumbrado a moverse por el pabellón de Coia como por su jardín de recreo, Pablo creció imaginando remates y bloqueos.

Suso Penedo y Yolanda Sienes dan instrucciones durante un tiempo muerto

Suso Penedo y Yolanda Sienes dan instrucciones durante un tiempo muerto / MARTA G. BREA

Su trayectoria deportiva alimentó el orgullo del clan. Alcanzó la primera plantilla en edad juvenil como líder de una generación que debía sostener al club en una etapa de penuria. Pablo, precisamente a las órdenes de sus padres como tándem técnico, se convirtió en el joven capitán en la supervivencia en Superliga 2, con plantillas amateurs que se modificaban según las mudanzas por estudio y trabajo.

Él pudo combinar ambos. Asistía a sus clases de Ingenieria Industrial en el CUVI y dedicaba las tardes a los entrenamientos en Coia. Soñaba con ayudar a devolver al Vigo a la máxima categoría. Hasta que un mal aterrizaje en el pabellón de Leganés, en marzo de 2016, le segó el tendón rotuliano de la pierna derecha. Aún reaparecería después, reubicándose como colocador para proteger la rodilla. Iría y volvería. Aunque jamás ha menguado su devoción por un equipo que es genética de sí mismo, ya nada sería igual.

Otros caminos de la vida seguían abiertos. Tras licenciarse, en septiembre de 2021 se trasladó al Reino Unido para cursar un master; concretamente el de Ingeniería del Motorsport en Oxford. Se dirigió así hacia el mundo del automovilismo competitivo. Participó también en el programa Formula Student, que incentiva a grupos de universitarios de todo el mundo a diseñar y construir bólidos con los que medirse.

Pablo Penedo, durante su etapa como voleibolista.

Pablo Penedo, durante su etapa como voleibolista. / MARTA G. BREA

Nuevos cursos y proyectos personales lo decidieron a probar suerte. Se encontraba en el lugar adecuado. Todas las escuderías, sin importar su nacionalidad, disponen de su sede central o de alguna alternativa en territorio británico. Solo Ferrari se mantiene fiel a su exclusividad italiana. Penedo presentó su currículo a varias, asistió a entrevistas, aguantó el desaliento y hace escasas semanas acabó encontrando premio en la más próxima a su lugar de residencia. Alpine lo ha reclutado para su factoría de Enstone, en la comarca de Oxford.

Este antiguo voleibolista se ha unido así al grupo creciente de ingenieros gallegos cuya pericia resulta valiosa en la Fórmula Uno; ese gran circo de emociones que es también un laboratorio colosal para la industria de la automoción. En Alpine, en la sección de aerodinámica a la que se ha incorporado Penedo, lleva años Pablo Vázquez. A apenas una hora en coche, en la factoría de Aston Martin en Gaydon, otro paisano, Alberto Freire, contribuye al desarrollo de esa herramienta imprescindible que es el simulador.

Son solo tres entre miles. Y pese a eso, pertenecen a la vez a una élite exclusiva. Han superado las cribas más exigentes. Cuando Fernando Alonso se ponga al volante de su Aston Martin en el Gran Premio de Arabia Saudí, en el circuito de Jeddah, aplicará parámetros que Freire habrá contribuido a diseñar. El Alpine que hoy se encomienda a Gasly y Ocon intentará vencer la resistencia del aire mediante el moldeado que Penedo y Vázquez hayan testado. Solo tres piezas de una maquinaria gigantesca; pero como todas, imprescindibles.