O GRAN CAMIÑO

Vingegaard disfruta en Galicia

El ganador del Tour logra su segundo triunfo consecutivo en una etapa algo decepcionante por la decisión de anular las dos ascensiones a Santa Mariña

Vingegaard levanta losbrazos en la meta.

Vingegaard levanta losbrazos en la meta. / EFE

V. F.

Parece que la organización de O Gran Camiño se olvidó de llevarle huevos a Santa Clara, ritual que se hace cada vez que alguien quiere que una celebración esté aliada con el buen tiempo. Y es que, al igual que en la primera etapa del jueves en tierras lucenses, la meteorología volvió a jugar una mala pasada a la ronda ciclista gallega.

Ante la peligrosidad a la que se exponían los ciclistas por el agua y el frío en un helado descenso del puerto de Santa Mariña, de primera categoría y que había que subir dos veces, se decidió prescindir de este alto acortando la etapa en 40 kilómetros y dejando la prueba completamente descafeinada. Además, la pancarta de meta, situada en el Alto do Castelo, se trasladaba para situarla tres kilómetros antes del lugar previsto. Este último cambio no afectaba a la dureza del final de la considerada etapa reina ya que se mantenía la parte más dura de la subida.Pero la etapa no tuvo nada que ver con lo que se esperaba. “Había diferentes puntos de vista” decía Ezequiel Mosquera, responsable de la prueba.

El resto del guión se ajustó a lo previsto. Jonas Vingegaard repetía victoria. El pelotón de O Gran Camiño llegó a meta dos veces y en ambas levantó los brazos el danés. Y da la impresión que gana arriesgando lo justito. Nada de ataques desde lejos ni de exhibiciones innecesarias. La fortaleza de su equipo hace el trabajo y él lo culmina atacando a falta de tres kilómetros. No necesita más.

El pelotón, durante el últimotramo de la etapa.   | // LUIS GÓMEZ

El pelotón, durante el último tramo de la etapa. | // LUIS GÓMEZ / v.f.

Después del recorte de la etapa, el pelotón arrancaba de Esgos una hora más tarde de lo previsto para enfrentarse a 120 kilómetros. Tardarían en iniciarse las hostilidades, pero finalmente se formó una fuga de once corredores. Jorge Arcas (Movistar), Rohan Dennis (Jumbo Visma), Simone Velasco (Astana), Jonathan Lastra (Cofidis), Xabier Isasa (Euskatel), Igor Arrieta (Ken Pharma), Andrés Camilo Ardila (Burgos BH), Mark Donovan (Q36.5), Nicolas Tivani (Corratec), Sebastian Schönberger (Human Powered Health), Allex Martin (Eolo Kimeta) y Tiago Antunes (Efapel) tomaban la delantera y empezaban a marcar las primeras diferencias.

Cuando la fuga distanciaba al pelotón en poco más de un minuto los hombres del Caja Rural marcaban el ritmo de la persecución motivados por no haber metido a ninguno de sus corredores en la fuga.

En el Alto da Ermida, y después de reducir la ventaja a 45 segundos, la distancia volvía a aumentar para rozar el minuto en una pancarta que cruzaría en primer lugar Sebastian Schönberger seguido de Igor Arrieta y Simone Velasco.

Después de un intento de fuga del grupo delantero por parte de Xabier Isasa, llegaba el Sprint Verde de A Rúa en el que nuevamente Sebastian Schönberger se imponía a Igor Arreita con Mark Donovan en tercer lugar.

A partir de ahí el pelotón marchaba compacto con el Juumbo Visma al frente. Primero Rohan Dennis y después Atila Valter marcaban un alto ritmo con el líder de la prueba, Jonas Vingegaard (Juumbo Visma) a su rueda.a falta de solo cuatro kilómetros para le meta.

La batalla estaba servida con Movistar y Cofidis también muy atentos.

Y se desató la tormenta. Cinco hombres se destacaban del resto. Eran los elegidos. El líder Jonas Vingegaard acompañado de su compañero Atila Valter con el segundo clasificado Rubén Guerreiro (Movistar), Ion Izagirre (Cofidis) y Lucas Nerurkar (Trinity).

Pronto Vingegaard demostró su superioridad y se despegó de sus compañeros manteniendo a Guerreiro, Valter e Izagirre a tres segundos. Solo faltaba un kilómetro para la meta y parecía que todo estaba decidido en cuanto al vencedor de la etapa.

El último ganador del Tour de Francia, que decidió participar en la ronda gallega para preparar la carrera francesa, cumple con sus objetivos. Debutó esta temporada en O Gran Camiño, que registró tantas llegadas a meta como victorias del danés, que refuerza su maillot amarillo de cara a la cuarta y definitiva etapa. Y es más, hoy puede marcar un hito en la ronda gallega ya que de ganar la crono que tanto le gusta, como él mismo reconoció después de comprobar el recorrido, ganaría todas las etapas sin dar margen al resto del pelotón.