Batalla campal en Burgos entre aficionados radicales locales, a los que se unieron varios miembros de Indar Gorri (ultras de Osasuna), y del Real Zaragoza, identificados como miembros de Ligallo. Estos últimos (47 en total) fueron montados en autobús y devueltos a la capital aragonesa.

Según ha podido saber este diario, el encuentro entre los grupos radicales se había concertado a través de las redes sociales y no se habrían producido heridos ni detenidos.

Por su parte, el Real Zaragoza ha difundido un comunicado a través de su página web que dice lo siguiente:

"Ante los incidentes ocurridos en la mañana del domingo previos a nuestro partido, el Real Zaragoza y el Burgos CF queremos manifestar nuestro más contundente rechazo.

Desde el Real Zaragoza condenamos cualquier acto de este tipo de aquellos que se sirven del fútbol para fomentar la violencia entre aficiones.

El club abrirá un proceso de investigación, conjuntamente con las autoridades, para tomar las medidas pertinentes con el fin de erradicar este tipo de conductas que no representan nuestros valores ni a la afición zaragocista".