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PIRAGÜISMO - Campeonato de Europa
ANTÍA JÁCOME Oro en C-1 200 y plata en C-2 200

“El objetivo de la temporada se ha cumplido con creces”

La pontevedresa, que se perdió el Mundial de Canadá, todavía disputará la Supercopa Sprint en Oklahoma y el Mundial Sub 23, en Budapest, antes de cerrar la campaña

Antía Jácome, en el podio del C-1 200, en Múnich. | // RFEP

Antía Jácome, la gran abanderada del piragüismo gallego en el Campeonato de Europa disputado en Múnich, no podía ocultar ayer su alegría un día después del doblete logrado en la cita continental, donde ganó la plata en el C-2 200, junto a la madrileña María Corbera para, apenas unas horas después, colgarse la medalla de oro en el C-1 200, su disciplina fetiche. “Estoy muy feliz, he recibido como mil millones de mensajes. Llegar hasta aquí es un sueño”, comentó entre risas la palista pontevedresa en declaraciones a FARO DE VIGO.

Además del éxito por partida doble, la competición en aguas germanas ha supuesto un bálsamo para su temporada, después de varios meses en los que Jácome no había podido estar al cien por cien debido a que arrastraba problemas físicos, circunstancia que le impidió acudir al Mundial de Piragüismo disputado en Dartmouth (Canadá) a principios de este mes.

“Tenía muchas ganas de competir y la verdad es que físicamente me encontré muy bien”, explicó tras la cita en Alemania, donde el periodo de recuperación entre prueba y prueba fue “perfecto”, aseguró.

Aunque para la pontevedresa el objetivo de la temporada “está cumplido con creces” tras el oro y la plata en Múnich, todavía le quedan dos compromisos internacionales en el calendario antes de finalizar el curso, el último en el que remará todavía como piragüista de la categoría sub-23.

“Nos queda la Supercopa Sprint en Oklahoma este fin de semana y de ahí nos vamos casi directamente a Budapest, para competir en el Mundial Sub-23 que se celebra en Szeged”, afirmó.

Categoría absoluta

Con los Juegos de París 2024 ya en la mira en pleno ciclo olímpico, la prueba mundialista en Hungría es una competición que motiva especialmente a Jácome, que buscará cerrar con una medalla su paso a la categoría absoluta. “Tengo muchas ganas de competir allí y de poner un buen broche a la etapa de sub-23”, valoró la palista internacional.

ADRIÁN SIEIRO - Oro en el C-2 500

“Es la mejor campaña de mi carrera deportiva”

“Los Juegos son un objetivo que está lejos. Lo tengo presente, pero voy temporada a temporada, sin obsesionarme”, asegura

Adrián Sieiro (izqda.), junto a Joan Moreno en el C-2 500, en Múnich. // RFEP

La brillante actuación del palista poiense Adrián Sieiro en el Campeonato de Europa de Piragüismo se saldó con una medalla de oro en la modalidad de C-2 500, con el gallego del Club Piragüismo Poio acompañado por el balear Joan Antoni Moreno.

Además de una incontestable victoria, con una carrera dominada de principio a fin por el binomio español, Sieiro clausura con esta medalla un año muy especial, con victorias en los principales escenarios deportivos.

“Estoy asimilando todavía lo conseguido, pero muy contento por ello. Es la mejor temporada de mi carrera deportiva y hemos logrado todo lo que queríamos”, afirmó tras el triunfo en Alemania, que se sumó al oro obtenido en la modalidad de C-4 500 en el Mundial de Canadá a principios de agosto, junto a Pablo Graña, Manuel Fontán y su compañero en el C-2, Joan Moreno.

En ese sentido, el piragüista gallego no dudaba en calificar la prueba de Múnich como el colofón ideal en cuanto a su rendimiento. “La estrategia en el cómputo general fue perfecta, nos salió el plan a la perfección desde la salida”, aseguró.

Con el oro Mundial y Europeo da la temporada ya por cerrada, Sieiro mantiene la cautela ante la posibilidad de competir en sus primeros Juegos Olímpicos. “Es un objetivo que está lejos. Lo tengo presente, pero voy temporada a temporada, sin obsesionarme”, afirmó.

PABLO GRAÑA - Plata en C-1 200

“Intentaré ir al Mundial el año que viene con Manuel Fontán”

“En España hay mucho nivel y sabía que tenía posibilidades de hacerlo bien fuera”

El palista cangués Pablo Graña, que ganó una plata en los Campeonato de Europa de Múnich. Acaba la temporada con tres medallas.

El deportista del Real Club Náutico Rodeira Pablo Graña acaba de cerrar una temporada de ensueño. El joven canoísta de Cangas consiguió un oro en C-1 200 metros en el Campeonato de Europa Sub 23 en Belgrado, otro oro con el C-4 500 metros en el Mundial de Halifax (Canadá) y el domingo cerró el círculo en Munich con una plata en el C-1 200 metros en el Campeonato de Europa absoluto. Ahora se tomará un merecido descanso antes de incorporarse a sus estudios de Ingeniería Mecánica en la Universidade de Vigo y retomar en octubre los entrenamientos en el Centro de Tecnificación Deportiva de Pontevedra.

–¿Qué balance se puede hacer de un año con tres medallas?

–Estoy muy contento, la temporada fue muy buena en cuanto a resultados y el balance es muy positivo. Quizás la única pena es no haber conseguido la clasificación para el Mundial o el Europeo con el barco de C-2 500. Es el barco y la distancia olímpica.

–Cómo llegaba al Campeonato de Europa en Munich?

–En España hay mucho nivel y sabía que tenía posibilidades de hacerlo bien fuera. En Belgrado, en el Campeonato de Europa Sub 23 me fue muy bien, pero aquí al principio tenía algunas dudas. Ya no era una categoría Sub 23, sino absoluta y no es lo mismo.

–La diferencia con respecto al vencedor [el lituano Henrikas Zustautas] fue mínima. ¿Cómo recuerda la regata?  

–No tuve una buena salida. En la “heat” [la semifinal] me coloqué un poco tarde y salí tarde. En la final estaba muy pendiente y me coloqué antes de tiempo, lo que hizo que empezase con la pala muy abajo y no enganché bien las primeras paladas. Así que al principio me costó un poco. Él salió algo mejor y luego yo estuve delante bastante tiempo. En los últimos 50 metros estuvimos muy igualados y fue ahí cuando se decidió la final.

–La ventaja con respecto al tercero [el polaco Oleksii Koliadich] también fue mínima, ¿llegó a temer incluso por la plata?  

–Él al principio también salió un poco mejor y luego lo superé. Pero la verdad es que los últimos metros se me hicieron muy largos, estaba muy cansado y fatigado muscularmente. Kolidiadich iba por la calle tres y yo por cuatro, así que podía ver que él también estaba luchando. A mí me estaba costando llegar y no sabía si me iba a dar. Tuve que hacer un sobreesfuerzo para recuperar lo que perdí en la salida y al final lo acabé pagando.

–Hablaba de las dudas del paso de Sub 23 a sénior. Lo cierto es que parece que la transición ha sido buena y que se encuentra preparado.  

–Yo creo que sí. Nunca antes había salido en el C-1 200 sénior. Sabía donde estaba porque Joan Toni Moreno el año pasado fue campeón de Europa senior y con él había competido en España. Sabes que estás ahí, pero no sabes exactamente dónde. Tenía ganas de probarme y estoy contento.

–¿Ahora el objetivo es el C-2 500?

–Sí. Es una modalidad y distancia olímpica. También está el C-1 1.000 metros, pero se me hace un poco largo. Ahora el objetivo es preparar con Manuel Fontán el C-2 500 e intentar superar el selectivo para ir al Mundial del año que viene, que es clasificatorio para los Juegos Olímpicos de París.

–La competencia a nivel nacional promete ser dura.       

–Creo que solo el hecho de lograr clasificarnos en el selectivo ya sería un logro. Hay rivales muy buenos: están la pareja formada por Adrián Siero y Joan Toni Moreno [que ganaron el oro en Múnich precisamente en C-2 500], Pablo Martínez y Cayetano García de la Borbolla, Sete Benavides y Toni Segura y una pareja que sube de Sub 23 formada por los hermanos Diego y Noel Domínguez. En todo caso eso es bueno porque aumenta el nivel y hace que no te despistes.

–Su nombre ya es un habitual en los campeonatos y medalleros internacionales. Se puede decir que sigue la estela de David Cal, Teresa Portela o Carlos Pérez “Perucho”. ¿Qué hay en Cangas para tener semejante potencial en el agua?

–Yo creo que hay mucha tradición en este deporte. Todo el mundo sabe quien es David Cal y eso ayuda a que muchos niños quieran hacer este deporte. Yo recuerdo que me empecé en el Náutico Rodeira porque un amigo me dijo que fuese con él para probar. Y al final me quedé.

ROI RODRÍGUEZ - Plata en el K-4 1.000

“Nos toca demostrar el año que viene lo que vale nuestro K-2”

El tomiñés se centrará en su proyecto con Carlos Pérez, con París 2024 como objetivo

Roi Rodríguez (2º, drcha.), en el podio de Múnich. // RFEF

Roi Rodríguez también regresa muy satisfecho tras su medalla de plata en el K-4 1.000, donde compitió junto a Francisco Cubelos, su compañero en el Kayak Tudense Pedro Vázquez e Íñigo Peña. Una plata que alivia, en parte, el sinsabor del Mundial, donde se quedó sin opciones de luchar por las medallas junto a Carlos Pérez en el K-2 500.

–¿Sirve esta plata para cerrar de buen modo una temporada donde las cosas no fueron como esperaba en el Mundial?   

–Ha sido una manera de acabar la temporada. En el Mundial tuvimos muy mala suerte porque cogí el COVID un poco antes de irnos a Canadá y no pude rendir bien, no pude dar todo lo que tenía, pero por lo menos en este campeonato sí pude sacarme la espinita y tener una pequeña recompensa.

–Dos campeonatos, Mundial y Europeo, que disputaron en un margen de tiempo muy corto.  

–Tuvimos muy poco tiempo entre uno y otro para prepararlo, pero la verdad es que nos acoplamos los cuatro muy bien y pudimos plantarle cara a Alemania, que jugaba en casa, y nos faltó muy poquito para batirles.

–Después de ver esa final grabada, ¿qué conclusiones saca?   

–Teníamos calles muy separadas, porque Alemania iba por la calle 1 y nosotros por el otro extremo de la pista. En un barco de equipo, además, vas concentrado en mirar hacia adelante. Si el rival está a tu lado puedes tener alguna referencia, pero no era el caso. Sabía que íbamos bien colocados, pero en ningún momento sabía cómo íbamos con respecto a Alemania. Desde dentro no pudimos apreciar lo bonita y apretada que fue la prueba.

–¿Ya estaba dentro de su programación este Europeo? 

–Sí, ya estaba programada desde hacía tiempo, pero era un objetivo secundario para todos. Aún así, la verdad es que pudimos sacar un buen barco y lograr un gran resultado.

–¿Mantiene su apuesta y confianza en el K-2 junto a Carlos Pérez para la próxima temporada?

–Así es. Este año ya hemos demostrado que somos un barco competitivo y en el selectivo lo hicimos muy bien; fue una pena que no pudiéramos refrendarlo en el Mundial. Lo importante es saber que estamos ahí y vamos a seguir trabajando porque el año que viene nos jugamos las plazas en el Mundial. Tendremos que esperar al año que viene para demostrar lo que valemos.

–El año que viene será un año clave...

–Este ha sido un año de muchos cambios para mí. Me mudé a Trasona y pasé de entrenarme en Tui, donde lo venía haciendo toda la vida, a entrenar con el equipo nacional. Voy adaptándome poco a poco y este K-2, aunque lo sacamos a última hora parecía que funcionaba y yo creo que seguiremos por esta línea para intentar hacerlo mejor. 

–París ya está a la vuelta de la esquina.

–El nivel será muy complicado. El K-2 500 es una distancia que últimamente no estaba en los Juegos y hay mucha gente adaptándose de nuevo a la distancia, y yo soy uno de ellos. Yo llevo unos cuantos años intentando estar en unos Juegos, la última vez me quedé muy cerquita, pero esperemos que esta vez, con el K-2, haya más posibilidades.

–Por lo pronto, rema con un campeón olímpico.

Todo lo que pueda aprender de él y todo lo que nos pueda ayudar a mejorar el barco, bienvenido sea. Está claro que un campeón olímpico es una de las mejores personas de las que aprender.

–Galicia ha vuelto a dejarse notar en Múnich.  

–Galicia es una potencia en el piragüismo. Es un orgullo como gallego poder representar a tu gente cuando vas a competir fuera.

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