Entrevista | PAULINA PÉREZ BUFORN Jugadora del Conservas Orbe Rubensa Porriño

“Los derbis entre Porriño y Guardés son un regalo para Galicia”

“Isma Martínez y Abel Estévez me han presentado un proyecto muy ambicioso”, indica la jugadora

Paulia Pérez Buforn, ayer durante su entrenamiento con el Conservas Orbe Rubensa Porriño.   | // ALBA VILLAR

Paulia Pérez Buforn, ayer durante su entrenamiento con el Conservas Orbe Rubensa Porriño. | // ALBA VILLAR / M. González

M. González

M. González

La ibicenca Paulina Pérez Buforn (1997) vuelve a la liga española, y a Galicia, tras un breve paso por Francia, donde vivió su primera experiencia internacional en el Fleury Loiret. La primera línea, que defendió la camiseta del Atlético Guardés durante tres temporadas, regresa a su ‘segundo hogar’, dispuesta a asumir en Porriño la responsabilidad en un club que le ha presentado un proyecto serio, ambicioso y con proyección de futuro.

–Bienvenida de nuevo a Galicia.

–Gracias. Desde el primer día me siento muy cómoda. En general para el grupo ha sido sencillo la asimilación de las nuevas jugadoras porque somos solo tres (además de Buforn llegan Malena Valles y Carmen Prelchi) y las tres tenemos capacidad para la comprensión de lo táctico. Creo que las tres hacíamos falta y está siendo sencillo acoplarse. Estoy muy contenta porque es un grupo que lleva tiempo trabajando junto y, en general, es buena gente, importante para hacer esa vida en equipo que es un poco lo que yo echaba de menos en Francia.

–Tampoco le sorprenderá este recibimiento.

–No, no. Lo tenía bastante claro, Galicia es mi zona de confort, estuve muy bien los tres años que estuve en A Guarda y mi salida de allí se debió a una decisión profesional. Parece como que es el paso natural en una carrera deportiva y la realidad es que la liga francesa es mejor que la española en cuanto a ranking, al número de internacionales que juegan en la competición, en el presupuesto que manejan los equipos, en el papel que juega el balonmano femenino en el país... Todo esto sí que lo he disfrutado, pero luego, en lo personal, no coincidió mucho con la expectativa que yo tenía.

–Y vuelve entonces a esa zona de confort que dejó aquí.

–En su momento, sí que la generé estando aquí. Ahora vuelvo a un sitio en el que estoy convencida de que las cosas estarán bien para mí, pero en el que tengo que volver a trabajar para crear mi zona de confort. Mis expectativas ahora son otras, mi nivel de exigencia todos los años sube un poco más, las expectativas dentro del grupo y el rol que tenga que asumir me empujan a tener que volver a crear de nuevo mi zona de confort. No creo que vuelva a la situación que tenía antes porque yo he cambiado y también el contexto.

–¿Y qué espera de esta etapa en Porriño?

–Espero poder aportar mucho al equipo. Creo que el proyecto que me plantearon Isma Martínez y Abel Estévez es muy ambicioso. Espero, sobre todo eso, aportar; porque en el momento en el que les pueda aportar a mis compañeras y al club significará que yo estoy feliz haciendo esto, y es lo que necesito. Al final el balonmano es lo que me más me gusta hacer, desde hace tantos años que no recuerdo cómo era mi vida antes, y necesito reencontrarme, recuperar mis buenas sensaciones y continuar con la línea de progreso que creo que no he perdido tampoco en Francia, porque al final he evolucionado mucho. Espero poder sumar porque es un proyecto para sumar y eso significará que yo estoy creciendo a nivel individual.

–¿Cómo de ambicioso fue el proyecto que le presentaron?

–A mí se me presenta un proyecto muy ambicioso y algo que sí que soy capaz de percibir es que las últimas temporadas ya se venía haciendo una inversión en la calidad de las jugadoras que se buscaban y la sensación es que parecía que el club estaba para más de lo que luego finalmente se reflejaba en la tabla. Tiene un juego vistoso, bonito, que cuida la táctico; llevo aquí el tiempo suficiente para darme cuenta de que Isma es un buen entrenador, currante, y se me presenta un proyecto para lograr algo más de lo que en las últimas temporadas se ha visto en la clasificación.

Paulina Buforn, en el entrenamiento de ayer en Porriño.

Paulina Buforn, en el entrenamiento de ayer en Porriño. / ALBA VILLAR

–¿Obedece su llegada a esa apuesta para dar un salto más hacia arriba?

–Eso espero. Imagino que si buscan un perfil como el mío como jugadora es para dar un pasito hacia adelante, sobre todo en los momentos complicados, en la gestión quizá de situaciones de partido que yo llevo trabajando durante muchos años en otros sitios y con otras exigencias. Así que yo creo que sí, que es una apuesta. Yo me lo tomo como tal porque es un proyecto ambicioso y tengo unas compañeras de muy alto nivel.

–¿Le gusta asumir esa responsabilidad?

–Yo me siento muy cómoda. El rol que se me plantea es con el que me siento más cómoda y, en ese sentido, es parecido al que tenía en el Guardés. Creo que soy una tía que tira del carro, soy joven pero llevo muchos años jugando y he asumido muchos minutos de los importantes y eso te deja siempre un poso y, para mí, lo ideal es poder compartirlo. Compartirlo y contagiarlo.

Como jugadora siempre quiero ganar todos los partidos y tengo claro que aquí va a ser así

–Irradia ilusión.

–Pienso que el grupo es bueno, pero una vez me he visto dentro, me ha gustado todavía más. Me gusta este proyecto y me ilusiona lo que estamos haciendo.

–¿Y ya ha pensado cómo será ese derbi ante el Guardés?

–Siempre va a ser especial jugar contra Guardés. Los derbis me parecen, sobre todo, un regalo para Galicia, es un espectáculo y es algo que tiene que fomentar el balonmano gallego porque tener dos equipos en la máxima categoría es un lujo y un producto a explotar, que tiene que enganchar cada vez a más gente. Yo tengo una vinculación con ‘O Inferno’ porque ha sido mágico tenerlos en la grada tres años, así que va a ser muy bonito y algo bueno para el balonmano gallego. Ahora, por supuesto, voy a ganar ese partido.

Paulina Pérez Buforn, en un partido en A Sangriña durante se etapa en el Guardés.

Paulina Pérez Buforn, en un partido en A Sangriña durante se etapa en el Guardés. / JOSE LORES

–Ha dejado buen recuerdo en A Sangriña.

–Creo que sí. Mi etapa en A Guarda tuvo que finalizar. Las jugadoras cumplimos ese tipo de ciclos en nuestra carrera profesional y de mi etapa allí todo con lo que me he quedado son cosas buenas. La afición por un lado y, por supuesto, con amigas, a las que quiero un montón, aunque en el momento en el que estemos sobre la pista seremos rivales.

–Afrontó retos importantes con el Guardés, ¿qué horizonte se fija en Porriño?

–Como jugadora siempre quiero ganar todos los partidos y tengo claro que aquí va a ser así. Luego la competición os pondrá en su sitio, pero creo que si esta plantilla trabaja bien estamos para jugar de tú a tú con todos los equipos de la Liga. Aquí los mimbres son buenos y si el club quisiera meterse en competición europea y yo no llegase, pero pudiese colaborar a ello, sería un aliciente. Si el día a día nos pone ahí, por qué no.

–¿Qué liga se espera este año?

–Yo espero una liga bonita. Yo creo que es positivo que se reduzca el número de equipos porque la mejor liga que viví fue en la que menos fuimos. La mayoría de equipos se han reforzado bastante bien y creo que va a ser intensa, una liga de las que crean afición.

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