La pareja de centrales, el físico, la gestión de los nuevos valores como Pedri, la recepción calurosa en Cataluña... Eran muchos los temas en la agenda de la selección, a pesar de que esta ventana sea de amistosos (el segundo, hoy ante Islandia en Riazor, a las 20:45). Pero si hay un entrenador capaz de romper los temas de conversación, ese es Luis Enrique, que ha configurado un universo propio en el combinado nacional. Todo gira a su alrededor y, debido a esa fuerza de atracción, la noticia de su posible abandono tras el Mundial de Catar sacudió la concentración en A Coruña.

“Lo he dicho de tantas maneras... it’s up to you (dijo en inglés, “depende de ti”). En Catar estaré con España y lo que pueda venir, ya veremos... En Catar seguro que estaré, he dado mi palabra, ¿Lo tengo que repetir más veces? Nada me apetece más que defender a mí país en el Mundial de Catar, con estos jugadores y esta Federación”. Así respondió a la enésima pregunta sobre su futuro, con un apunte en inglés. Precisamente, desde Inglaterra viene un canto de sirena, del Manchester United, que se candidata para acoger en su banquillo al seleccionador español cuando este decida finalizar su etapa. Pero Catar y Catar. Por tanto, los partidos como los de hoy cobran sentido para modelar su proyecto de cara al Mundial.

La selección española regresará esta noche al estadio de Riazor en vísperas de un Mundial. Un campo que resultó talismán antes de la cita de 2010 en Sudáfrica. Aquella selección que se proclamaría campeona del mundo pasó por el campo del Deportivo en su camino hacia esa cita histórica y goleó (5-0) a Bélgica. Ayer el presidente de la Federación, Luis Rubiales, bromeó con la posibilidad de que se repita la historia. “Estuvimos aquí hace 13 años, contra Bélgica, ganamos ampliamente y aquel era año de Mundial. Dicen que este estadio tiene algo especial. Nosotros vamos a ir a Catar con mucha humildad, pero si se repite la historia no os vais a librar de que vengamos antes de cada Mundial”.

Ante Islandia, el seleccionador echará mano de los teóricos fijos, dentro de que a Luis Enrique siempre le gusta aprovechar la profundidad de banquillo. Así, veremos en el once a futbolistas más habituales.