Hay días en los que un punto se puede considerar como un buen botín, sobre todo si llega ante un rival que ocupa la zona alta de la clasificación. Pero hay otros, como el de ayer, que ese punto sabe a muy poco por el juego desarrollado y, sobre todo, por las ocasiones generadas a los largo de los noventa minutos de juego.

Los dos entrenadores se estudiaron bien a lo largo de la semana. Gonza introdujo algunos cambios en el “once” inicial, uno de ellos motivado por la lesión de Lucas en el centro de la defensa. El objetivo estaba claro, que el cuadro charro no tuviera el balón, y para ello había que defender muy arriba, y presionando a todos los jugadores rivales. Esta circunstancia provocó que los salmantinos no estuvieran cómodos sobre el terreno de juego. De esta manera, hicieron lo que mejor saben que es defender. Para ello formaron con dos líneas de cuatro por delante de Javi Benítez, muy juntas, dejando todo el juego ofensivo a alguna contra que pudieran encontrar para mantener esa efectividad que tienen, pues no cabe duda que sumar doce puntos, marcando solo tres goles, es algo para tener en cuenta.

De esta manera, los primeros cuarenta y cinco minutos de juego pasaron sin pena ni gloria. El equipo entrenado por Gonza estaba un punto por delante de los salmantinos, pero la efectividad de cara al gol era muy baja. Mediado el cuarto llegó la jugada polémica del partido, que servía para escribir un nuevo capítulo en la historia que describe lo que es penalti y lo que no. En esta ocasión tocó cruz, y el colegiado no interpretó la mano del defensor charro dentro del área como punible, y el juego continuó, a pesar del enfado de jugadores y aficionados locales.

En el balance de ocasiones de gol, la mejor la tuvieron los vigueses mediado el primer tiempo, tras un saque de esquina que Jacobo Trigo peina hacia atrás y Diego Silva remata de cabeza, saliendo el balón fuera por muy poco.

El Salamanca apenas tuvo presencia en el área viguesa, y el único disparo entre los tres palo fue atrapado por Alberto sin excesivos problemas.

Tras el paso por el vestuario, el Coruxo salió mejor que el Salamanca. Los vigueses aguantaban muy bien físicamente la presión alta que ejercían sobre la salida del balón de los charros. Una situación que le permitía recuperar numerosos balones con los que conseguían llegar a la frontal del área. Y es que los vigueses tenían claro que esa era la única manera de generar peligro, ya que con el juego estático el Salamanca se encontraba muy cómodo y no dejaba huecos por los que generar peligro.

Gonza no tardó demasiado tiempo en hacer los primeros cambios. Trató de sorprender de nuevo al rival con ellos. Borja Domingo es el relevo habitual de Diego Silva en la delantera viguesa, pero ayer fue Martín Rafael quien entró por el de Tomiño. Aprovechando la ventana de cambios, el técnico refrescó la banda con la entrada de Álex Ares, por un Garci que había hecho muchos kilómetros tapando huecos y llevando el balón por la banda.

El partido entró en una dinámica en donde el Coruxo tenía una marcha más que el Salamanca, y conseguía llegar a la frontal del área con relativa comodidad. Silva, hasta el cambio, Martín Rafael o Jacobo Trigo fueron algunos de los jugadores vigueses que contaron con ocasiones para marcar pero, una vez más, el balón no quiso entrar.

Los salmantinos se encontraban cómodos con la situación. Tenían claro que todo pasaba por mantenerse sólidos en defensa, y apostaban todo a un robo para generar una contra con la que sentenciar el encuentro.

Ninguno de los dos equipos renunció al juego ofensivo a medida que se acercaba el final del encuentro. Posiblemente era el momento ideal para proteger ese punto que tenían asegurado con el empate final, pero también eran conscientes de que la victoria los podría lanzar en la clasificación.

De poco sirvieron los cinco minutos añadidos que marcó el colegiado del encuentro, y mientras que en el cuadro charro dieron por bueno el empate logrado, en el cuadro vigués quedó la sensación de que se había dejado escapar vivo al rival.

Ficha Técnica

CORUXO: Alberto; Aspas, Crespo, Antononi, Antón; Sandá (Borja Domingo, minuto 82), Jacobo Trigo; Chiqui_(Gandoy, minuto 82), Mateo, Garci (Martín Rafael, minuto 65) y Silva (Álex Ares, minuto 65).

SALAMANCA CFUDS: Javi_Benítez; Alberto Espeso, Kristian, Murúa, Luis Armando (Fer Romero, minuto 88); Diego Benito (Manin, minuto 74), Hugo Díaz; Telles (Liam, minuto 88), Carrasco (pepe Carmona, minuto 62), Amaro y Jairo (David Segura, minuto 88).

ÁRBITRO: Domato Pedreira, auxiliado por Morey García y Lobón García, de Baleares. Amonestó a Antonini, Martín_Rafael y Borja Domingo por el Coruxo y a Kristian por el Salamanca.

INCIDENCIAS: Encuentro disputado en el Estadio Municipal de Ponteareas, Campo de Pardellas, con una buena entrada.