Anabel y Silvia, las dos hijas de Maribel Lorenzo, fueron las encargadas de recoger en La Cartuja de Sevilla el premio que distingue a la inolvidable jugadora de baloncesto vigués como una de las primera integrantes del Salón de la Fama que la Federación Española ha decidido poner en marcha para honrar a todos aquellos que dieron gloria al deporte de la canasta de España.