Su paso por todas las selecciones del baloncesto español hasta la sub-19 y un excelente rendimiento en el Sant Adrià convirtieron a Laia Lamana Llobera (Viladecans, 2002) en una promesa con muchos pretendientes el verano pasado. La talentosa base se decantó por la oferta del Celta Zorka Recalvi. Eso le obligaba a mudarse al otro extremo de la península Ibérica, dejando a mil kilómetros de distancia su zona de confort y a su familia. Pero Laia quería dar otro paso hacia el profesionalismo. Y a la hora de elegir destino, no dudó. El club vigués le llamaba la atención desde hacía tiempo, tras unos campeonatos infantiles de España en Porriño. Ese flechazo se fue alimentando con las buenas referencias que la ourensana Raquel Carrera, compañera de selección y que también pasó por Vigo, le fue dando del club al que el pasado domingo condujo hacia la tercera victoria consecutiva en la Liga Challenge. Laia fue la jugadora más destacada (MVP) ante el Estepona tras aportar 24 puntos, 4 asistencias y 4 recuperaciones. Con un año de contrato en Vigo y otro opcional, la barcelonesa parece destinada a metas deportivas mayores más pronto que tarde. Mientras tanto, esta joven que estudia a distancia ingeniería informática y que quería ser futbolista como su hermano Marc, probó un día el baloncesto, que habían practicado sus padres, y desde entonces ya no paró de dirigir el juego de los equipos de Viladecans, L’Hospitalet, Sant Adrià y ahora Vigo, donde se siente “muy feliz”.

“Es mi primera actuación estelar, como dices, y estoy muy contenta. No me puedo quejar de los minutos de juego, creo que estoy jugando lo que debo. Cris [Cantero] confía en mí, o al menos es lo que me transmite. Y lo de ayer [por el domingo] no me lo esperaba, pero lo bueno de este equipo es que no hay un foco anotador sino que en cada partido destaca una y esta vez me tocó a mí”, señala Lamana.

Laia Lamana, en el pabellón de Navia.

Para su entrenadora, la base barcelonesa es un talento ante una gran prueba de madurez: “Es una jugadora muy joven que sale por primera vez de su entorno familiar, una jugadora que siempre ha estado en órbita de selección nacional, con una tipología de mucho talento, de buen uno contra uno, bien trabajada técnicamente, con mucha intuición en el juego. Es lista en la pista, Y para ella, este año es un reto para ser jugadora profesional. Tendrá días buenísimos, malísimos y regulares. La clave es ayudarla en su proceso de crecimiento y ella nos puede ayudar a nosotros con todo su trabajo y crecimiento, para que las dos partes nos veamos beneficiadas”, comenta Cristina Cantero, entrenadora del Celta Zorka Recalvi.

La jugadora ya ha superado el proceso de adaptación a su nuevo hogar, que comparte con dos compañeras de equipo, y en la cancha comienza a dejar detalles de su calidad tanto en el juego individual como en el colectivo. “Siempre me ha gustado mucho el Celta, porque desde fuera se ve un equipo que trabaja mucho y muy bien. Esa fue una de las cosas que me llevó a decidirme por su oferta. Jugué contra el Celta en el campeonato infantil que se celebró en Porriño, Tuvimos unos cuartos de final muy ajustados y a partir de ahí me empecé a interesar por el equipo. Además, Raquel Carrera siempre habla súper bien del Celta. Al venir aquí yo no lo hablé con ella, pero esas buenas referencias suyas ayudaron a la hora de tomar la decisión. El hecho de que estuviera en la otra punta de España estaba guay, pero también me daba un poco de respeto porque estoy bastante lejos de casa. Es mi primer año fuera, pero estoy muy contenta en Vigo, la gente es muy agradable y ya puedo decir que estoy súper adaptada”, explica Lamana, que tiene como ídolos a Laia Palau y a Juan Carlos Navarro.

Su plan en Vigo es claro: “Queremos ir paso a paso. Nuestro objetivo es quedar entre los nueve primeros, llegar a los play-off de ascenso”. Con su talento, todo será más fácil.