El Trasnos aspira al ascenso a División de Honor, categoría en la que no milita ningún club vigués de béisbol desde que el Halcones, tras un lustro en la élite, renunció a su plaza en 2013. Los vigueses disputarán la fase de ascenso la próxima semana en Valencia.
Es el segundo asalto de Trasnos a la máxima categoría en tres años. Una prueba de la consistencia de su política. “Esto habla bien del trabajo de los chicos”, comenta el entrenador, Fernando Rodríguez, que apuesta por la cantera. “Perdimos en la Liga Gallega contra Druidas con seis juveniles en el equipo. Era el momento de preparar la fase de ascenso y queríamos que los jóvenes subieran su nivel”.
Trasnos y Druidas se reparten la hegemonía actual en Galicia. Tranos se impuso en el Grupo Noroeste, bien que de manera apurada: ambos con 10 victorias y 2 derrotas, pero con el average particular y el general de carreras favorables y encajadas de su lado. El primer puesto le concedió un billete directo a la fase de ascenso, para la que Druidas ha tomado una vía secundaria.
Vigueses y coruñeses no compartirán previa en Valencia. Trasnos coincide con Benamejí, Barcelona y La Isla, que es el anfitrión. Druidas, con Barcino y Málaga en un grupo más reducido. La contienda, en liguilla de todos contra todos, se inicia el jueves día 30. Los dos primeros de cada grupo disputarán las semifinales el sábado y los vencedores se jugarán la única plaza de ascenso el domingo.
“Conozco a nuestros rivales. Los dos equipos más fuertes serían La Isla y el Barcino. Luego Druidas y nosotros deberíamos ser los favoritos, aunque Málaga podría dar la sorpresa”, analiza Rodríguez. “Si todo corre bien, vamos a jugar en semifinales. Luego todo puede pasar, hay que jugar y ver hasta dónde somos capaces de llegar”.
Si se ganase el derecho a División de Honor aún habría que sustanciarlo en los despachos. Tranos sigue compitiendo en el campo coruñés de Acea de Ama. “Sería complicado”, admite Rodríguez. “Necesitaríamos una labor ardua con las instituciones; a ver si sale ya de una vez el campo en Vigo, que creo que hay ganas. En el Concello quieren solucionar el problema”.
