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baloncesto en silla

Vicki vuelve a la cima como actriz principal

La viguesa jugará en División de Honor con el UCAM Murcia, que ocupará la plaza a la que renuncia el Basketmi

Vicki Alonso, durante una estancia en Vigo. Marta G. Brea

María Victoria Alonso Vilariño, Vicki para el siglo, bajó para ascender. Se alejó mil kilómetros para poder acercarse a casa. Y cruzará todo el planeta este verano para cumplir sus sueños más íntimos. En Vicki, en su dulzura y su fiereza, confluyen todos los caminos.

La viguesa jugará la próxima temporada en División de Honor del baloncesto de silla nacional. En “la mejor liga del mundo”, constata. En realidad, militó en ella muchas temporadas como canterana del Amfiv. No le satisfacía, sin embargo, su papel secundario. Se mudó al Basketmi Ferrol, aunque seguía trabajando en Vigo. Y en 2019 decidió soltar amarras. Aceptó la propuesta del UCAM Murcia. Con la escuadra murciana acaba de lograr el ascenso. Retorna a la máxima categoría pero no como antaño, sino con jerarquía.

“Apenas tenía dudas”, recuerda sobre aquel vértigo de atreverse a voltear su vida yéndose al Mediterráneo. “Lo que me podía generar alguna duda era estar lejos de mi familia, fuera de la zona de confort. Me fui al Basketmi por decisión deportiva. Pero seguía estando en Vigo, en contacto con mi entorno, mi trabajo... Era todo lo mismo. Esto fue un cambio radical al 100 por 100. Mi duda era por el sentimiento de morriña que tenemos los gallegos. Pero deportivamente sabía que no me iba a arrepentir. Y laboralmente he ido creciendo, en mi formación profesional. Estoy en un proyecto empresarial y no puedo estar más agradecida”.

A ese crecimiento personal, dentro y fuera de la cancha, se le suma el salto colectivo que va a dar el UCAM Murcia, aunque sea por la vía administrativa, heredando de otros los derechos deportivos. Basketmi y Joventut han quedado por delante en Primera División, en las dos plazas con premio. Pero el Basketmi, sin el sostén financiero necesario, ha renunciado a la máxima categoría, como ya hiciese en la anterior campaña. “Tengo mucha felicidad por mi equipo, ya llevo dos años luchando aquí con ellos. El ascenso siempre fue un objetivo que UCAM se había propuesto. Yo tome la decisión de venirme, entre otros motivos, para luchar por ello. Evidentemente me duele que sea mi exequipo el que renuncie por temas económicos a esa plaza, pero prima la felicidad”, evalúa Vicki.

La viguesa se siente preparada para reencontrarse con la élite. “Será otra manera de vivir la División de Honor”, comenta respecto a su etapa en el Amfiv. “Uno de los motivos de jugar en Primera era que, siendo una liga muy competitiva, yo tenía más opciones de jugar en las posiciones donde juego en la selección, de implicarme más minutos y tener más responsabilidad en los momentos importantes. El equipo se reforzará para ser lo más competitivo posible el año que viene, pero el planteamiento es que la base sean los jugadores que hemos conseguido el ascenso. En ese sentido, será diferente. El Amfiv, en mis temporadas, no estaban formado de la misma manera que el UCAM”.

Vicki agradece esa política de continuidad que ya ha anunciado el club. El UCAM Murcia, por ejemplo, cuenta con seis mujeres en una plantilla de catorce jugadores. “Desde la directiva siempre han sido sinceros. La presidenta (Sonia Ruiz, que también juega) y el resto siempre han tenido muy claro ese objetivo de tener el máximo número posible de mujeres. Creen en este proyecto y todas estamos muy implicadas. De la seis, cinco formamos parte de la selección. Estamos preseleccionadas para Tokio. Habrá que reforzarse, así lo requiere la nueva categoría, pero nos han transmitido que quieren contar con todas nosotras”. Y esto, sin desdoro de la exigencia que requerirá el reto: “No me lo puedo imaginar de otra manera. Conozco a los compañeros. Una palabra arraigada en Sonia y el equipo en sí es la competitividad”.

Ascender le permitirá volver a rodar por la cancha del Pablo Beiro y sentir el sol vigués que se filtra por los cristales del pabellón boucense. “Quizá sea uno de los partidos más especiales a los que me pueda enfrentar. En Primera me he ido encontrando a compañeros como Lorenzo Envó. Pero es el lugar; es volver a casa, a mi hogar, donde he estado toda mi vida deportiva. Será algo especial y bonito”.

Eso quedará para el otoño. Antes le aguardan los Juegos. La selección femenina española aseguró su billete en 2019. “Cada día que me levanto sigo mirando las noticias deseando no leer aquello que nos notificaron en 2020, que se aplazaban los Juegos. Esta vez además sería una cancelación”, tiembla Vicki. “Es algo por lo que he luchado tantísimos años... Sería perder la única oportunidad de ir. Estoy ansiosa por que llegue el momento, nerviosa por despertarme algún día y leer algo terrible. Entreno muy duro para formar parte de la lista final. En breve habrá una concentración y espero tener la suerte de estar dentro”.

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