El Coruxo ha comenzado a planificar su próxima temporada, que será la duodécima consecutiva en una Segunda RFEF que puede considerarse como heredera de Segunda B. Y por si se le reclama al club vigués que tal distinción corresponde a Primera RFEF tras la mitosis, desde el club vigués ya anticipan que van a construir su proyecto con un claro objetivo: el ascenso.

Será, claro, sin Míchel Alonso en el banquillo. El entrenador ferrolano hizo oficial el domingo, tras la victoria sobre el Covadonga, lo que el presidente, Gustavo Falque, ya conocía: su marcha. Sin embargo, para Falque no es prioritaria la búsqueda de un sustituto. El Coruxo ha establecido sus propios procedimientos a lo largo de los años; una manera de hacer que ha proporcionado resultados y estabilidad.

Falque y sus colaboradores se centrarán durante las próximas horas en la resolución de los contratos de la actual plantilla y en la criba de las ofertas de renovación. Cuando hayan definido un núcleo de entre diez y doce jugadores sobre los que cimentar la estructura llegará el momento de contratar a un entrenador.

Son varios los que se han ofrecido. Al Coruxo le acompaña la imagen de entidad seria y cumplidora, que apoya a sus entrenadores como Falque hizo con Alonso. El presidente hablará con varios pero ese proceso probablemente no se efectúe antes de mediados de junio. La directiva verde está abierta a dos perfiles: entrenador joven pero ya con cierto conocimiento y entrenador veterano que conozca bien el mercado.

Comienza el baile de grupos

Concluida la segunda fase de Segunda B, ya se conoce el nombre de la mayoría de los equipos que formarán parte de los cinco grupos en los que se dividirá la competición con, en principio, dieciocho equipos por grupo. Solamente falta por conocer el nombre de los equipos que se clasifiquen en los play off de ascenso de Tercera División. A pesar de que la Federación Española todavía no ha hecho públicas las bases de competición, comienza a estudiarse la composición de los grupos en función de los equipos clasificados. A priori, y si nos ajustamos al reparto de las últimas temporadas, la proximidad geográfica marcará el reparto de grupos. Los equipos gallegos (Coruxo, Pontevedra, Compostela, Bergantiños, Arenteiro y el ganador del play off) quedarían encuadrados en el Grupo I junto con los cinco equipos asturianos (Langreo, Ceares, Llanera, Marino y el ganador del play off); cinco de Castilla y León (Palencia, Segoviana, Salamanca, Numancia y el ganador del play off); y dos equipos cántabros, ya que los otros dos estarían en el Grupo II. La Federación debe aclarar todo este lío lo antes posible, ya que los clubes necesitan preparar la próxima campaña. Van a ser muchos los jugadores que dilaten sus renovaciones, pendientes de si tienen alguna oferta de Primera Federación, en donde ya se han fijado límites salariales. Una Primera Federación de la que se conocen algunos detalles, con muchas exigencias, pero del resto no se sabe absolutamente nada.