El Chelsea se clasificó con mucho sufrimiento para la Champions League, pese a perder contra el Aston Villa (2-1), gracias a la derrota del Leicester City contra el Tottenham.

El conjunto ‘Blue’, que dependía de sí mismo y que con ganar estaría seguro en la Champions, fue sorprendido por el Villa, pero tuvo la suerte de la derrota del Leicester, que durante muchos minutos les dejó fuera de la Champions.

Los ‘Villanos’ se adelantaron en un córner, en el que Bertrand Traoré coló la pelota por la escuadra. El delantero pidió perdón por el gol, por su pasado en el Chelsea, y la mala fortuna se cebó con los ‘Blues’, que perdieron por lesión a Edouard Mendy, que se retiró al chocar con el palo. En su lugar entró Kepa Arrizabalaga, que se postula como titular en caso de que el senegalés no llegara a tiempo para la final europea del 29 de mayo.

Pero Traoré siguió siendo la pesadilla del Chelsea y forzó el penalti del segundo tanto del Villa. Lo convirtió El-Ghazi, complicando aún más las opciones de los de Tuchel de meterse entre los cuatro primeros, al tiempo que el Leicester ganaba su encuentro. Necesitaban tres goles para volver a la cuarta plaza y Timo Werner continuó con su gafe, quedando anulado el 2-1 por fuera de juego. Sí consiguió ver puerta Chilwell, dando 20 minutos de esperanza al Chelsea, pero no le hizo falta más a los de Tuchel, que conocieron cómo caían los goles del Tottenham.