Mientras apuntala el Guardés del futuro, el equipo del presente se enfrenta este fin de semana en Telde a su última misión, a una vieja cuenta pendiente. La Copa de la Reina, torneo habitualmente esquivo para las gallegas, acude al encuentro del conjunto de José Ignacio Prades. La última gran cita de la temporada después de que todo haya quedado resuelto en el campeonato de Liga (al que solo le queda una jornada pendiente). Esta tarde afrontan la primera de las tres estaciones que aguardan (si todo sale bien) este fin de semana en el torneo del KO. El Liberbank Gijón es el rival de las guardesas en unos cuartos de final que resultarán complicados –como todo lo que sucede en este torneo abierto a las sorpresas– y donde las de Prades esperan confirmar el gran final de Liga y que les ha servido para garantizarse el subcampeonato solo superadas por el intratable Bera Bera, gran favorito para llevarse también este trofeo a sus vitrinas y firmar de este modo el cuarto doblete en su historia.

Para alegría del Guardés las vascas avanzan por el otro lado del cuadro con lo que solo se encontrarían con ellas en una hipotética final. Pero para llegar a ella el camino resulta espinoso. Primero el Liberbank; mañana llegaría el ganador del Rocasa-Aula de Valladolid en el que podrían encontrarse con las anfitrionas de esta fase final de la Copa de la Reina; y ya para el domingo quedaría la hipotética final en el que las guardesas sueñan con estar para pelear por el primero título de Copa de su historia.

El torneo le llega bien al Guardés. Sin lesionadas y con el equipo transmitiendo unas extraordinarias sensaciones, algo empañadas por la derrota ajustada en Granollers del pasado fin de semana.

José Ignacio Prades, técnico del Guardés, transmitía ese mismo estado anímico: “Tenemos mucha ilusión, ganas de comenzar a competir y esperanza. Pero también sabemos que todo esto resulta relativo porque el equipo que menos presión se eche encima, el que mejor compita manteniendo la ilusión será el equipo que más opciones tenga de llevarse el torneo”. Admite el técnico que “afrontamos esta Copa sabiendo que llegamos en un buen momento a nivel físico, en un buen momento a nivel anímico y sobre todo de juego y resultados. Eso nos hace ser moderadamente optimistas aunque sin olvidar que se trata de la Copa y que aquí están los ocho mejores equipos del país. Todo el mundo quiere lo mismo que nosotros”.

Sobre el desarrollo del torneo, Prades alerta que “el primero siempre es el más difícil en este tipo de competiciones. No nos fiamos del Gijón que es un rival muy duro, tanto como el resto. En ese sentido no le hacemos caso a la clasificación. Va a ser un partido a vida o muerte y todos darán lo máximo. Tienen un buen equipo, han recuperado a jugadoras importantes y vienen de ganar al Málaga en la Liga lo que da una idea de que no será nada sencillo. Hace poco jugamos allí un partido muy igualado contra ellas que solo se resolvió al final. Tenemos que hacer un partido excelente para superarlas”.