El Granada sigue sin saber lo que es ganar en Mestalla. Esta vez perdió por 2-1 en un encuentro en el que el Valencia pudo golear y en el que acabó pidiendo la hora tras el postrero tanto de Roberto Soldado que dio emoción al descuento.

El Granada pisaba Mestalla tras hacer historia después de su clasificación para los cuartos de final de la Liga Europa con numerosas novedades en su once en busca de mayor frescura, aunque se topó con el mejor Valencia del curso.

El Valencia, que se adelantó con un gol de Wass en el minuto 4 y amplió su cuenta en la segunda parte por medio de Álex Blanco,. mostró un dinamismo desconocido, que se vio completado con una gran seguridad defensiva. De no ser por la gran actuación de Rui Silva, el equipo che pudo dejar sentenciado el choque en la primera mitad, ya que el meta luso impidió con sus intervenciones que tanto Blanco como Guedes ampliaran la renta local.