La amenaza de la suspensión sobrevoló durante unas horas sobre la Segunda B y la Tercera División, las dos categorías fuera del fútbol profesional que se están disputando. Rafael Louzán, presidente de la Federación Gallega, había admitido en un encuentro esta mañana con los medios de comunicación que estaba sobre la mesa una posible cancelación de estas competiciones y que las territoriales han sido convocadas a una reunión de urgencia mañana con la Federación Española. Sin embargo, en contactos posteriores, el ente federativo nacional envió un mensaje de tranquilidad y aseguró que los torneos seguirán adelante.

En todo caso, el grave empeoramiento de los datos de la pandemia llevó a algunas comunidades a plantear esta posibilidad en la última reunión de los consejeros de Salud con el Ministerio de Sanidad y en ese sentido podría tomarse alguna clase de medida, al menos hasta que se controle la expansión del virus.

De tener que proceder a una suspensión, la intención de las territoriales sería que las competiciones se acabasen en el momento que fuese posible, readaptando calendarios o estirando el actual aunque eso pudiese tener consecuencias en el inicio de la siguiente temporada.

En relación a las categorías del fútbol autonómico, el presidente de la Federación Gallega reconoció la dificultad para que se puedan poner en marcha. Pidió tiempo para ver la evolución de la situación “las próximas dos o cuatro semanas” y tomar entonces una situación. En este apartado la amenaza de una definitiva cancelación está cada más vez más cerca. La idea inicial es que la Preferente arrancase el 31 de enero, algo ya descartado,