La felicidad va por barrios, plena en Carballiño ante un equipo que ha empezado como un tiro, ninguna en A Ponte, dos derrotas que descabalgan cualquier presupuesto.

Cogió pronto la manija el Arenteiro, que llegó arriba de la mano de Arce. El centro no lo cazaron ni Pazos ni Marquitos. Cinco minutos más tarde fue el Ourense CF el que buscó el gol, con un mano a mano en el que Diego García salió vencedor ante Óscar Lorenzo. Cercana la media hora fue Borja Domingo el que lo intentó, pero el pelotazo se le fue excesivamente cruzado.

Apremiaba el descanso cuando Adrián Presas puso una pelota que cabeceó a la red Marquitos, otra muesca más para el porriñés.

Volvió con fuerza el Ourense CF del vestuario, con una buena jugada de Sanchís que taponó el guardameta, pero se topó con una pelota que condujo Rubén Arce y que Javi Pazos depositó en la red.

Dos cambios a la hora de juego no supusieron un cambio de escenario, el Arenteiro tiene futbolistas con varios máster a la hora de saber dormir un partido. Los carballiñeses fueron dejando pasar los minutos, que ya vendrán días en los que habrá que pisar más el acelerador. Un cabezazo de Wadir por encima del travesaño a falta de diez minutos supuso la última intentona de un equipo obligado a arrancar.

“Está bien tener seis puntos, pero mejor en mayo que ahora en octubre”. Fran Justo, cauto.