Rafa Nadal vuelve hoy a las pistas cuando haga su debut ante su compatriota Pablo Carreño en la segunda ronda del Masters 1.000 de Roma, su primer torneo desde el parón por la pandemia y puesta a punto para el asalto la semana que viene de su decimotercer Roland Garros.

El manacorí jugó por última vez el pasado 29 de febrero, día en el que conquistó el triunfo en Acapulco (México) ante el estadounidense Taylor Fritz. Luego, apareció el coronavirus y aunque la actividad retornó, optó por no jugar hasta la cita del Foro Itálico, antesala del 'grande' del París, descartando hacerlo tanto en el Masters 1.000 de Cincinnati como en el US Open, por razones de seguridad.

"No haber jugado el US Open me da una pequeña desventaja con la mayoría, pero confío en estar bien, competitivo", reflexionó el pasado lunes el número dos del mundo, que vuelve a la acción defendiendo título en la capital italiana y abriendo el turno de tarde-noche (19.00 horas) contra un rival que sí estuvo en Nueva York y que además lo hizo muy bien.

Nadal tendrá enfrente a un Pablo Carreño que tiene más ritmo competitivo, pero que deberá adaptarse al rápido cambio de la pista dura de Flushing Meadows a la lentitud de la arcilla roja romana, y sobre todo ante el considerado mejor jugador en esta superficie, que busca añadir Roma a su colección de torneos que ha ganado al menos en diez ocasiones como Roland Garros (12), Montecarlo (11) y el Godó (11).

De todos modos, Carreño tratará de confirmar las buenas sensaciones que dejó en el US Open donde estuvo a un set de jugar la primera final de su carrera en un 'grande' antes de ser víctima de la remontada del alemán Alexander Zverev.