La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) advirtió ayer que la situación con la pandemia del coronavirus ha "cambiado" en los últimos días y que por ello va a estudiar "cómo y cuándo" podrán iniciarse las competiciones nacionales oficiales, de carácter no profesional, con el objetivo de "garantizar la salud" de los participantes y "con un modelo homogéneo y válido jurídicamente" que sea igual para el resto de federaciones con deportes por equipo. Las decisiones que se pudieran tomar afectarían a la Copa del Rey, la Liga Iberdrola femenina y todas las competiciones desde la Segunda División B en adelante. Sobre la mesa está la posibilidad de no reanudar las ligas no profesionales hasta el mes de enero de 2021, algo que podría ser demoledor para muchos clubes.

El ente emitió un comunicado ayer en el que, "de común acuerdo con las federaciones deportivas españolas de deportes de equipo convocados por el Comité Olímpico Español y al amparo de las últimas decisiones de las Federaciones Internacionales como la UEFA y la FIFA", mostró sus dudas sobre las competiciones de la próxima temporada.

"La RFEF entiende que, ante la evolución de la situación pandémica de las últimas semanas y especialmente de los últimos días en el conjunto del país, resulta imprescindible una reflexión conjunta sobre la procedencia de iniciar la nueva temporada deportiva con unas garantías sanitarias y jurídicas suficientes para todos los deportistas, clubs y federaciones, dado que en estos momentos las condiciones han cambiado en relación con lo previsto en las semanas anteriores", señaló.

Por ello, el organismo que preside Luis Rubiales ha convocado para este lunes una reunión con los presidentes de las Federaciones Autonómicas "donde se informará de la situación y se adoptarán las decisiones pertinentes en cuanto al cómo y al cuándo podrán iniciarse las competiciones oficiales de ámbito estatal".

"La RFEF actuará de común acuerdo y en la misma línea que el conjunto de las federaciones españolas de deportes de equipo y bajo el amparo y las directrices que nos remitan las autoridades competentes para poder garantizar la salud de todos los deportistas que participen en las competiciones oficiales de ámbito estatal con un modelo homogéneo y válido jurídicamente para todos por igual", aseguró la federación.

El desconcierto que hay en estos momentos en el mundo del deporte es gigantesco. Y más en una situación en la que las federaciones territoriales están en manos de las decisiones que tome cada una de las comunidades. Por ejemplo, la Federación Española de Balonmano ya ha publicado un protocolo, de acuerdo con el CSD, para la vuelta a los entrenamientos y a la competición. Pero los clubes no profesionales (en la máxima categoría del balonmano nacional, tanto masculino como femenino, ya se está trabajando) aún no se atreven a dar ese paso entre otras razones porque las comunidades autonómas aún no autoriza a que se produzca esa vuelta a los entrenamientos y mucho menos el deporte de contacto.

Esta es una de las razones por las que el deporte de base se mantiene congelado a la espera de que alguien desatasque la situación algo más complicado de hacer teniendo en cuenta que la situación en España parece complicarse tras los últimos rebrotes. Por eso la reunión del lunes de la Federación Española de Fútbol puede ser importante. Ellos son la federación más numerosa y la que podría guiar la vuelta a la actividad. Los clubes aguardan instrucciones de forma expectante para saber cómo pueden regresar a los entrenamientos y de qué manera van a ver afectadas sus competiciones la próxima temporada. Es una evidencia que no va a ser una campaña como acostumbra.