El jugador vigués Pedro Rodríguez está viviendo la crisis del Covid-19 en Hungría y mostrando su lado más solidario. A mediados de marzo se paralizó la liga húngara y comenzó el confinamiento en las casas para tratar de frenar esta pandemia mundial. Desde hace unas semanas, el jugador gallego está participando en una iniciativa llevada a cabo por su club, el Balatonfüredi KSE, en colaboración con el ayuntamiento de Balatonfüred.

"Vamos cada día dos jugadores a hacerle la compra a personas que estén en riesgo, por la edad o por enfermedades previas", explica el vigués. Así, Pedro y su compañero Boka Bendegouz van a los domicilios, allí reciben las listas de la compra y después de hacerla, acuden nuevamente al hogar para dejársela allí.

Esta tarea solidaria se acaba ya para Pedro, que está organizando su viaje de regreso a Vigo. En Hungría el 9 de abril se tomó la decisión de dar como nula la competición, que estaba parada desde el mes de marzo (faltaban 9 jornadas para el final). La próxima temporada comenzará teniendo cómo referencia los resultados de la temporada 2018/19. Y el jugador regresará a casa hasta que se ponga en marcha la pretemporada de la siguiente campaña.