El Atlético de Madrid se clasificó para los cuartos de final de la Liga de Campeones, merced a su 2-3 a domicilio contra el Liverpool, con dos goles de Llorente y otro de Morata en la prórroga para exasperar al vigente campeón, bajo el empuje sin recompensa de todo Anfield.

El 1-0 de la ida era botín escaso y los de Simeone rozaron otra desgracia, como la del curso pasado ante la Juventus. Avisó primero el Atlético, cuando apenas habían transcurrido 14 segundos. Con una bonita maniobra a la media vuelta, João Félix se libró de su marcaje y filtró un pase para Diego Costa a la espalda de los centrales. El hispano-brasileño ejecutó nada más pisar el área, pero su disparo se marchó desviado al lateral de la red.

No tardó el conjunto local en adueñarse del balón, fiel a su estilo sin tregua. Y fruto de ello llegaron varias ocasiones, con un zurdazo lejano de Salah que se fue por encima del travesaño y después otro tiro de Oxlade-Chamberlain más peligroso, pero que Jan Oblak repelió a media altura.

Sin la parálisis de un año antes en Turín, incluso con Trippier asomándose por su lateral derecho en una jugada ensayada, los colchoneros igualmente veían crecer el asedio de su rival. Balón bombeado tras balón bombeado, desde ambas bandas, el equipo 'red' maceraba el gol de todas las formas que se le ocurrían. Llovían las ocasiones, sobre todo una de Firmino que sacó Oblak. Fue, no obstante, el preludio del tanto igualó la eliminatoria por obra de Wijnaldum en un cabezazo.

La prioridad en la segunda parte, entre los pupilos del 'Cholo' Simeone, era resistir como jabatos para al menos forzar la prórroga. No lo tuvo nada fácil, pues El Liverpool fabricó docenas de llegadas de peligro. Pero Oblak les rescató e incomprensiblemente el partido se fue a la prórroga donde el Liverpool castigó con un cabezazo de Firmino tras gran jugada de Wijnaldum. Parecía noqueado el Atlético que encontró vida en un mal despeje de Adrián que dejó el balón en los pies de Koke que cedió a Llorente para marcar el 2-1. Y no contento con eso el centrocampista igualó en otro gran disparo cuando se acababa el primer tiempo del añadido. El Liverpool lo intentó a la desesperada, pero ya no le daban las piernas. Y Morata en el descuento le dio el triunfo en un día histórico.