El Coruxo no pudo sacar nada positivo de su visita a El Requexón. El equipo de Michel Alonso cayó por la mínima por culpa de un gol de Vander en la primera mitad. Los vigueses apretaron tras el paso por los vestuarios, pero no tuvieron el acierto necesario para rascar al menos un punto en su visita a las tierras asturianas.

El partido comenzó con un Coruxo decidido a llevar las riendas del control del juego. Los jugadores vigueses combinaban muy bien en el centro del campo, pero no lograban llegar a los metros finales de la portería defendida por el guardameta carbayón.

A medida que pasaban los minutos, el Vetusta poco a poco fue ganando confianza y logrando posesiones más largas, eso sí, sin generar peligro ni llegadas destacadas sobre el área rival.

Pasado el ecuador de los primeros cuarenta y cinco minutos, el conjunto asturiano fue desatándose en su zona de ataque hasta generar así sus primeras oportunidades de gol.

Fruto del ligero dominio local, llegaría el primer, y a la postre único, tanto del partido. Jugada complicada para la defensa coruxista dentro del área que acabó con un rechace que Vander aprovechó para rematar de cabeza y batir a un Alberto que había estado muy tranquilo hasta el momento.

Duro golpe para un Coruxo que, a pesar de no gozar de ocasiones de gol, estaba cuajando una actuación muy seria en un campo siempre complicado como El Requexón.

Los pupilos de Michel Alonso buscaron el empate en los minutos finales del primer lance, pero no fueron capaces de romper la defensa de un Oviedo B que estaba muy sólido atrás, imponiendo un nivel de presión muy alto que se imponía al ataque de los visitantes.

Sin tiempo para más se llegó al final de un primer acto en el que los vigueses fueron de más a menos y acabaron encajando un gol en las botas del extremo local Vanderson.

El paso por los vestuarios no varió mucho el guión visto a lo largo del primer tiempo. El Coruxo se hizo dueño absoluto de la posesión del balón ante un Vetusta muy cómodo atrás con las líneas muy juntas e imposibilitando así las opciones ofensivas de los visitantes.

Las primeras ocasiones del segundo acto fueron para los locales, con disparos de Samuel Obeng y Joselu que se marcharon fuera por muy poco.

El equipo local cada vez aprovechaba con mayor peligro los espacios que cedían los vigueses en su defensa. Javi Mier pudo sentenciar el encuentro con un mano a mano en el que Alberto, muy atento, se hizo grande para mantener con vida a su equipo en la lucha por los puntos.

Partido muy espeso en tres cuartos de campo para un Coruxo que hasta el momento no encontraba el camino para hincar el diente a su rival.

Restaban quince minutos para el final del choque y el elenco vigués comenzó a arriesgar más y a generar sus primeras ocasiones claras para lograr el empate. Añón y Mateo tuvieron muy cerca el tanto de la igualada pero no lograron materializar sus acciones con disparos. La oportunidad más clara la tuvo Álex Ares con un remate que no encontró portería por muy poco.

Los de Michel Alonso no cesaron en su empeño y asediaron a los locales hasta el final, pero finalmente el colegiado señaló el final de un partido en que solo los locales fueron capaces de inaugurar el electrónico.