El Iberconsa Amfiv despidió el año de la mejor manera posible. Con un triunfo de mucho mérito ante un equipazo como el Mideba Extremadura, en una tremenda exhibición defensiva y con un juego coral, con todos los jugadores aportando puntos, bloqueos, rebotes y, sobre todo, trabajo, que hizo vibrar a los aficionados vigueses, que respondieron a la llamada del equipo. Y con el premio añadido de arrebatarle, además, la cuarta plaza a los extremeños a falta de sólo un encuentro, el que disputará el conjunto de César Iglesias el próximo fin de semana en Bilbao, para acabar la primera vuelta.
Para conseguir la victoria, el Iberconsa Amfiv tuvo que sobrevivir al sensacional inicio de partido del argentino Albert Esteche, letal en estos diez primeros minutos, anotando todos sus lanzamientos salvo un tiro libre, tres triples incluidos. Así, sus 16 puntos en este cuarto permitían al Mideba dominar el marcador con una interesante renta de 7 puntos (17-24, min.10).
Sin embargo, al poco de comenzar el segundo periodo Esteche cometía su tercera falta personal, circunstancia que le llevaba al banquillo para evitar males mayores. La ausencia del argentino fue una liberación para el Iberconsa, que creció muchísimo en su defensa para empatar primero (28-28, min.17) y, con un parcial de 10-0, marcharse al intermedio por delante en el electrónico (40-34, min.20).
Las buenas sensaciones continuaban al regreso de los vestuarios. Dos canastas consecutivas de Sandoval dejaban la renta viguesa en diez puntos (44-34, min.22). Pero el Mideba había planteado un cambio táctico en el descanso que se le atragantó a los locales. La apuesta del técnico extremeño, arriesgando con Esteche a pesar de sus tres faltas, resultó acertada. Llegó un parcial de 2-15 que dejaba el partido en 46-49 para los visitantes. El conjunto de César Iglesias ya no estaba tan cómodo ni fluido en ataque, algo que complicaba la situación con apenas ya diez minutos por delante (48-53, min.30).
Además, el Iberconsa continuaba fallando acciones que antes terminaban en canasta y Mideba aprovechaba para hurgar en la herida (48-53). Por eso, César Iglesias optó por variar el encuentro dando entrada por primera vez a Envó en el encuentro en sustitución de Alejos. Y como ya sucediera antes con Cronau y con Mack cuando salieron a la pista, Envó entró enchufadísimo anotando un contraataque, un tiro libre y otra canasta antes de tener que volver al banquillo por un problema mecánico en su silla. Lo importante ya estaba hecho. Los vigueses habían superado su mal momento. Con un parcial de 7-0 culminado con dos buenas canastas de Julio Vilas, estaban de nuevo en el partido (57-57, min.35). El tiempo muerto de Mideba para intentar arreglar la situación no lograba el efecto deseado y Sandoval y Alejos lo confirmaban (61-57, min.36).
La defensa daba la opción de ampliar la ventaja en un contragolpe en el que, además, Alejos convertía la canasta y sufría una falta antideportiva de Warburton. El internacional vigués no perdonaba el tiro libre adicional y en la posesión siguiente buscó dar un golpe definitivo al choque con un triple que no entró a dos minutos y medio del final (66-59). Mideba, lejos de bajar los brazos, se encomendó a la muñeca del británico Phil Pratt, que mostró su sangre fría en el momento más caliente del choque para anotar dos tiros consecutivos y obligar a César Iglesias a pedir tiempo muerto a 1:44 para el final (66-63).
Sandoval no lograba anotar en la acción siguiente pero, afortunadamente para los intereses del Iberconsa, Ben Fox tampoco acertaba posteriormente y aunque Sandoval volvía a fallar, Lewis Edwards, que firmó un partido muy completo tanto en ataque como en defensa, capturó el rebote para poner el 68-63 en el marcador a 57 segundos del final. Ahora el turno para el tiempo muerto fue para el Mideba, que conseguía una canasta rapidísima de Fox para mantener vivas sus opciones (68-65). Con 49 segundos aún por delante, Iglesias tiró también de minuto de reflexión con sus jugadores para diseñar una jugada que no salió a la primera pero que a la segunda, en el saque de fondo, acabó encontrando a Sandoval para que consiguiese la canasta que cerraba el partido (70-65).
