La atleta estadounidense Dalilah Muhammad rompió ayer su propio récord mundial al ganar la prueba de 400 metros vallas en el Mundial de atletismo de Doha con un tiempo de 52,16 segundos, superando a su compatriota Sydney McLaughlin en una carrera apasionante. Muhammad, de 29 años, campeona olímpica en Río 2016, cruzó la meta en 52,16 segundos, 0,04 segundos más rápido que su anterior récord mundial establecido en julio. La jamaicana Rushell Clayton se llevó el bronce con una marca de 53,74 segundos.

Por su parte, Steven Gardiner batió el récord de Bahamas con 43.48 segundos al cabo de una recta imperial que le entregó el título en la final de 400 metros de los Mundiales, y la medalla de plata al colombiano Anthony Zambrano, que hizo historia con su nuevo récord sudamericano (44.15).