El "maratón man" del Tour de Francia es el holandés Dylan Groenewegem (Jumbo Visma), ganador al esprint de la jornada de 230 kilómetros que unió las localidades de Belfort y Chalon-Sur-Saône, la más larga de la presente edición, jornada de transición que mantuvo al italiano Giulio Ciccone (Trek) en su sueño del maillot amarillo.

Cantó victoria otro Dylan. En La Planche, Dylan Teuns; en Chalon, Dylan Groenewegem, herido en la primera etapa y vencedor en un esprint muy disputado ante la creme de la creme de los velocistas. Relegó al australiano Caleb Ewan y al maillot verde y triple campeón mundo eslovaco Peter Sagan.

Un triunfo de prestigio para el corredor nacido hace 26 años en Amsterdam, en la cita de los esprinters tras la incursión de montaña. Día largo, de más de 6 horas sobre la bici, pero sin cambios en la general. Ciccone, renovado por el Trek, sigue durmiendo con el jersey amarillo, al frente de una general cuyo primer comandante aparece en la quinta plaza, el galés Geraint Thomas, al lado de su compañero colombiano Egan Bernal, con Urán alejado en 26 segundos, el español Enric Mas decimotercero a 34, Nairo Quintana a 52 y Mikel Landa a 54.

Etapa de hoy

Pocas cotas se han dejado los organizadores entre Mâcon y Saint-Etienne para aderezar la octava etapa. En total, entre los 200 kilómetros, han encontrado siete puertos puntuables, cinco de segunda y dos de tercera categoría, un abanico de dificultades que van, desde largas cotas, de hasta siete kilómetros, a otras más explosivas, de tres, pero con rampas de hasta el 10 %.