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tenis - Roland Garros

El rey de la arcilla defiende su corona

Nadal llega a París para luchar por su 12ª título - Hoy juegan Federer y Muguruza

El rey de la arcilla defiende su corona

Ningún triunfo en Roland Garros es rutinario. Cada vez que el español Rafael Nadal afronta la conquista de un nuevo trofeo de los Mosqueteros, esconde detrás una sorpresa, un récord, una línea nueva que escribir en su ya nutrida crónica de rey de la tierra batida.

En 2019 el mejor jugador de todos los tiempos sobre arcilla aspira a sumar su duodécimo Roland Garros y convertirse así en el ser humano que más veces ha ganado el mismo Grand Slam, un honor que comparte ahora con la australiana Margaret Court, que entre 1960 y 1973 sumó once Abiertos de Australia.

Eran otros tiempos. Nadal puede firmar esa gesta en la era más densa de grandes estrellas en el circuito masculino, lo que engrandece aun más su logro.

Lo haría conviviendo con la enésima juventud del suizo Roger Federer, que a sus 37 años regresa a París tras tres de ausencia para acrecentar aún más el mayor palmarés de la historia del tenis masculino.

También lo conseguiría frente a la madurez del serbio Novak Djokovic, número 1 incontestable del momento, que parece haber dejado atrás el bache de juego del año pasado.

Y, finalmente, Nadal lo lograría en medio de la ascensión de una nueva generación de talentos que vienen pisando fuerte, liderados por el austríaco Dominic Thiem, finalista de la pasada edición, que sueñan con jubilar de una vez por todas al tridente más prolífico de la historia del tenis.

Pero Nadal sabe có mo dominar Roland Garros. La tierra batida, los cinco set, el tempo del torneo, las dimensiones de la pista, juegan a su favor. A lo largo de los años, el español ha puesto todos esos elementos de su lado, convirtiéndolos en armas que usar en su beneficio.

La hegemonía de Nadal, que comenzó en 2005, solo ha dejado un triunfo a Federer (2009, cuando el español sufrió su primera derrota contra el sueco Robin Soderling) y otro a Djokovic (2016, cuando se retiró con problemas en una muñeca) a lo que hay que sumar el del suizo Stan Wawrinka en 2015, año de la segunda derrota de Nadal. Solo dos veces ha hincado la rodilla en la tierra de París y, como si de un reloj se tratara, su temporada parece programarse para llegar puntual a su cita con París.

También este año, que no ha sido el más brillante del español en la temporada de arcilla, donde ha sumado tres derrotas, tras dos años consecutivos en los que había llegado con una sola antes de París.

Perdió ante el italiano Fabio Fognini en semifinales de Montecarlo, frente Thiem en las de Barcelona y ante el griego Stephanos Tsitsipas en las de Madrid. Nadal, sin embargo, borró todo asomo de inquietud con su victoria en el torneo de Roma, derrotando en la final a Djokovic, una advertencia del rey de la tierra.

El debut de Federer, que vuelve a París tras tres años de ausencia, diez después de su único triunfo en ese Grand Slam, es uno de los platos fuertes de hoy, y se medirá a Lorenzo Sonego, un italiano de 23 años, 73 del ránking, que este año ha alcanzado los cuartos de final de Marrakech y de Montecarlo.

Hoy también debuta Garbiñe Muguruza. La ganadora de 2016 siempre es una candidata al título. Su primer contacto será contra la estadounidense Taylor Townsend, 23 años y 96 del mundo. Mañana, el alemán Yannick Hanfmann, de 27 años, 184 del mundo será el primer rival de Nadal en su camino hacia la duodécima Copa de Mosqueteros.

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