El primer desequilibrio en el marcador llegó al filo del descanso, cuando el Ourense forzó una falta en la frontal del área que Raly Cabral ejecutó con maestría con el pie derecho para adelantar a su equipo.

Tras el descanso, y sabiéndose por detrás en el marcador, el Paiosaco tomó más riesgos y creó las ocasiones de gol que no había generado en la primera mitad. También el Ourense habría podido hacer el segundo en varios saques de esquina y algunos contragolpes. Beto e Iván Amor dispusieron de ocasiones para hacer el tanto del empate. Sí lo logró Josiño a poco más de un cuarto de hora del final, cuando peleó por un balón al que parecía llegar con ventaja el defensa visitante, lo ganó y marcó.