El denominado 'casting' del piragüismo, como se conoce el proceso de selectivos internos establecidos por la Federación Española para elegir a sus representantes internacionales, ha comenzado con el primer test de la temporada. Los gallegos Teresa Portela y Carlos Garrote han ganado la plaza para representar a España en K1 200 metros en la Copa del Mundo de Duisburgo (31 mayo al 2 de junio), y en el caso de la canguesa, para competir en los Juegos Europeos (25 al 27 de junio), al imponerse ambos en sus respectivas finales en los controles nacionales que se celebran en el campo de regatas de Trasona, en Asturias.

En la final de K1 200 masculino el betanceiro Arévalo se ha impuesto en un final ajustado al castellano-leonés Carlos Garrote, vigente campeón mundial y europeo de la prueba, en una regata en la que los campeones olímpicos Cristian Toro (K2 200) y Marcus Cooper Walz (K1 1.000) fueron séptimo y octavo.

En el K1 200 femenino Teresa Portela, la titular de este barco en los últimos años, se ha mostrado intratable en la final ganando con comodidad a sus adversarias, con Natalia García entrando en segundo lugar y Sara Ouzande en tercero.

Además, los favoritos en K1 1.000 metros hombres se han clasificado para la final que se disputará hoy. Así, tras las tres semifinales de un reñido K1 1.000 se quedó fuera de la final el medallista de bronce en K1 5.000 en el pasado Mundial, Javier Hernanz. Las nueve plazas fueron para seis medallistas o finalistas mundialistas: los gallegos Roi Rodríguez y Rubén Millán, el castellano-manchego Paco Cubelos, el vasco Iñigo Peña, el catalán Albert Martí y el asturiano Pelayo Roza, y las tres restantes las ocuparon tres jóvenes promesas: el asturiano Pedro Vázquez Llenín, el gallego Iago Monteagudo y el vasco Aitor Gorrotxategi. También hoy se celebrará la final de K2 500 femenino, cuya embarcación ganadora asegura la plaza para competir en la II Copa del Mundo de Duisburgo y en los Juegos Europeos.