El Celta Baloncesto ha anunciado la renovación de la joven jugadora Anne Senosiain hasta 2021, una ampliación que pone en marcha el plan de futuro de la entidad celeste.
Senosiain, de 22 años, cumple su tercera campaña en Vigo. "Renuevo por cómo me siento en la ciudad. El motivo principal es que me siento muy bien aquí y a gusto en este club ya que están trabajando conmigo muy bien para que mejore tanto técnica, tácticamente, como en aspectos fisicos y mentales. Ver que apuestan por ti es muy importante y eso me llena de orgullo. Estos tres años me he ido formando como jugadora y como persona, creas tu propia vida en la ciudad. Estoy también muy contenta con mis estudios y puedo seguir formándome en la parcela académica".
Esta campaña, además, ha dado un paso más al frente desde la capitanía del equipo. "Al finalizar la temporada pasada ya me comentó Cristina Cantero que sería la capitana esta temporada. Esto te da una gran responsabilidad. Intento dar mucha alegría al equipo cuando las cosas van mal, aportando siempre positividad. Intento hacer mucho grupo, porque es muy importante en el día a día. Mi evolución personal es increíble. No soy la misma persona que llegue hace tres años y es un proceso continuo, tanto personal como deportivo. Cada entrenamiento sigo creciendo, no solo valoro mi rendimiento en los partidos sino mi trabajo diario y eso es fundamental para mí. Veo evolución en el aspecto físico y el trabajo que ha realizado Mario Muñoz conmigo es excepcional. Con Cristina y Nacho Silva, con Pedro Fernández las dos temporadas anteriores y con Dani Nieto en ésta, estoy mejorando técnicamente y en las lecturas de juego. Otro salto de calidad es el aspecto mental. Han hecho que confíe en mi misma, me han ayudado a saber dosificar mis emociones y a transmitir y saber cómo expresar las mismas, algo esencial en el deporte", dice la jugadora.
Con la fase de ascenso a la vuelta de la esquina, Senosiain indica que "cuando te dan la oportunidad de ser importante en un equipo importante, no tienes por qué cambiar. Aquí me siento como en casa. Estoy a 700 kilómetros de mi familia pero no lo noto. Me siento muy querida por mucha gente, mis compañeras y el club me apoyan, cuento con el apoyo también de las niñas del club, de sus padres. Vas por la calle y te sientes querida. Quiero quedarme porque me estoy formando, aun tengo 22 años y creo que estoy en el lugar adecuado. Ahora miro eso, que trabajen conmigo y seguir progresando. Aquí en Vigo apuestan por mi y tienen claro el camino. Por eso no he querido esperar más".
"En estos tres años mi peso en el equipo ha ido aumentando. Me siento importante y más tras las lesiones de Tamara y Ainhoa. Nos quedamos sin bases y soy la única en ese puesto. Tengo una responsabilidad de la que ya me he acostumbrado y esa responsabilidad ya no es tal. Es algo a lo que te acostumbras. Ser la primera base ahora mismo en liga 2 o si se diera el caso, la temporada que viene en Liga Día en sentirme súper afortunada por la confianza de la gente con la que trabajas", añade.
