El gallego Javier Gómez Noya arranca la presente temporada de la misma manera que lo hizo en 2018. Hace justo un año se impuso en el Challenge de Wanaka (Nueva Zelanda), también sobre media distancia. Y este domingo, ha conseguido el triunfo en el Ironman 70.3 de Geelong, en el sur de Australia, cerca de Melbourne.

Además, esta vez 'el Capitán' no ha tenido que exprimirse tanto -en Wanaka, la campaña pasada, el triatleta local Braden Currie le presionó hasta el final y entró en meta a escasos segundos del gallego- y ha podido correr con relativa tranquilidad, superando con total autoridad al elenco de australianos que aguantaron con él hasta la segunda transición.

Gómez Noya reconocía en vísperas de esta primera competición que se encuentra "todavía en una fase inicial de la temporada", lejos de su "mejor estado de forma". Sin embargo, ha sido suficente para dominar la prueba prácticamente de principio fin, sin demasiados apuros.

Completó el segmento de natación en cabeza (20'56"), junto al australiano Josh Amberger. En la bici, también ha permanecido en el grupo delantero, con la situación controlada en todo momento (2h09'03"). Así llegó a la T2, acompañado por los también australianos Matt Franklin, Luke Bell, James Davy y Casey Munro, con Amberger y Tim Van Berkel algo más retrasados.

Los últimos 21 kilómetros a pie fueron un paseo para el español, que rápidamente se marchó en solitario y puso tierra de por medio. Se presentó en meta con un parcial en el medio maratón de 1h11'36" y un registro total de 3h45'23", con 4 minutos de ventaja sobre Amberger y cerca de 5 minutos sobre Van Berkel, 2º y 3º respectivamente.

Llegaba corto de forma y le bastaba con terminar la carrera para sellar su billete para el Mundial Ironman 70.3 de Niza del 7 de septiembre, pero 'el Capitán', con un dorsal de por medio, no suele tener contemplaciones. En Geelong no las tuvo. "La victoria no era el gran objetivo sino las sensaciones. Y éstas han sido muy buenas. En natación fui cómodo en cabeza. En bici nos mantuvimos los mismos excepto Amberger y fui yo uno de los que más marcó el ritmo, pero sin vaciarme. En la tercera fase salí conservador y fui apretando poco a poco al sentirme bien, aunque el recorrido era con continuos sube baja y era difícil llevar ritmo uniforme", dijo tras la carrera.

El gallego volverá a Nueva Zelanda -donde estará hasta finales de marzo- y tiene previsto competir en la Copa del Mundo en Nueva Plymouth el 31 de marzo sobre la distancia sprint. Todavía no ha decidido si el 16 compite en Australia en otra cita de la Copa del Mundo o lo hace en algún triatlón en Nueva Zelanda.