Vigo recibió ayer un "regalo" muy especial. El Banco Sabadell Gallego llevó a la ciudad olívica a su embajador, Rafael Nadal, el mejor deportista español de todos los tiempos, para celebrar los cinco años de la entidad en Galicia bajo esta denominación.

En su encuentro, que tenía por título Diálogos de futuro con Rafa Nadal, el tenista de Manacor, que fue presentado por el jefe de Deportes de FARO DE VIGO, Juan Carlos Álvarez, habló de deporte, de valores y del futuro. Se mostró como un héroe cercano, divertido y agradecido por el calor que sintió de los 1.400 asistentes a su encuentro en el Mar de Vigo.

Durante la charla en la que, además de indagar sobre los planes deportivos de Nadal, se trató de mostrar el lado más humano de todo un ídolo mundial.

Torneo en Vigo

El primer tema que abrió la charla fue el torneo que disputó Rafa Nadal en el año 2002, con 16 años, en el Club de Campo de Vigo. "Tengo un gran recuerdo. Era de los primeros torneos que disputaba a nivel semiprofesional. Me acuerdo que el hotel estaba delante del mar y me sentí muy cómodo durante la semana. Íbamos andando al torneo, salíamos a cenar buen marisco muchas veces y a comprar 'chuches' también. Ahora compro menos, me tengo que cuidar más", bromeó.

De ese chico que vino a Vigo a disputar aquel torneo en el Club Campo Nadal indica que "en las cosas básicas de la vida" es prácticamente igual. "Los pilares de mi vida siguen siendo los mismos. El cambio básico es la experiencia y el conocimiento general que te da el tiempo en la profesión".

Vivir el día a día

-"Si te llegan a preguntar entonces a dónde llegarías, ¿te lo creerías?", le preguntó Juan Carlos Álvarez. Nadal confesó que "es algo implanteable". "En aquel momento yo no estaba ni preparado para soñar con ganar un Roland Garros. Yo vivía el día a día. En aquel momento para mí era un sueño ganar el torneo de Vigo. Esa era mi realidad en aquel momento. Luego las cosas van cambiando, vas mejorando, evolucionado. Pero yo nunca he pensado mucho más allá. He intentado vivir y competir en el momento, sin perder nunca el objetivo principal, que creo que sigo conservando, que es el de levantarme cada día e ir a entrenar con la ilusión de mejorar".

Derrota en Australia

Nadal llegó a Vigo tras su reciente derrota en la final del Open de Australia ante Djokovic. "Jugué contra un rival que era mejor que yo en ese momento,", dijo. "Cuando estás ante un jugador que juega mejor que tú le tienes que dar la mano, felicitarle y seguir trabajando para estar un poco mejor preparado la próxima vez", indica.

"Dicho eso, fui el segundo mejor de los 127 del torneo, viniendo de una época muy complicada para mí. De la final salí sin la sensación de haber competido al cien por cien, pero no es menos cierto que, viniendo de donde veníamos, conseguimos competir a un nivel muy alto. Quizá el hecho de haber ganado los seis partidos anteriores a la final de una forma muy contundente, con un estilo de juego un poquito más agresivo al que he jugado durante el resto de mi carrera, combinado con esos meses sin entrenar ni competir, me hizo llegar a la final sin un plan B. No estaba preparado para alargar el partido y correr a todas las bolas como estoy acostumbrado a hacer", reconoce.

El sabor de la derrota

A la hora de comparar su última derrota con la que protagonizó también junto a Djokovic en 2012, Nadal confesó que "en este mundo no todo es ganar, hay otras cosas que valorar. Para mí competir de la manera que competimos en 2012 y poder ser parte de aquel partido, que es uno de los partidos que quedan en la historia del Open de Australia, y salir de la pista con la sensación de que no me queda nada más yo creo que es la mayor satisfacción que uno puede tener, más allá del resultado. Si nos olvidamos un momento de la victoria o de la derrota, yo creo de que aquel partido difícilmente puedo salir más satisfecho. Del de este año, pues no, ni mucho menos, pero en este momento no estaba para jugar un partido de seis horas. En unos meses creo que lo voy a estar, pero ahora mi físico no sé si hubiera aguantado".

Motivación

"La motivación se logra manteniendo la ilusión y la pasión por lo que uno hace. A partir de ahí uno tiene que tomarse las cosas como son. Dentro de mi carrera he sido un buen perdedor. Porque hay que valorar todas las cosas positivas que te pasan", asegura.

Respeto

Nadal, Federer, Djokovic... Simbolizan el mejor ejemplo del respeto al contrincante. "Hemos conseguido una relación de máximo respeto tanto dentro como fuera de la pista. Si eres una persona normal, lo lógico es sentir aprecio hacia ese rival. Al menos yo siento aprecio por todos ellos, compartimos cosas que han sido especiales dentro de nuestras vidas, así que lo lógico es sentir aprecio por tus rivales".

Fin de una era

"Es un realidad", anuncia. "Las cosas no son eternas y no tienen que serlo. Los años pasan y hemos vivido una carrera conjunta excepcional y esperemos que no sea en un periodo de tiempo corto, pero evidentemente estamos en el tramo final de nuestras carreras. Uno no puede predecir cuando llega el final, pero en mi caso tampoco lo temo. Soy y he sido muy feliz jugando al tenis, pero creo que también puedo serlo sin jugar a tenis profesionalmente".

Once Roland Garros

Juan Carlos Álvarez aseguró que "no es normal ganar once veces Roland Garros". "Las cosas normales son las que ocurren habitualmente y eso no es algo que ocurra habitualmente", indicó Nadal. "Pero ha ocurrido, y, como me considero un persona normal, si lo he hecho yo, vendrá otro que lo hará y sería bueno".

Dudas

Nadal confiesa que tiene dudas "siempre". "Ahora, cuando tenía 16 años y estaba aquí en Vigo, cuando he estado ganando mucho.... Pero las dudas son buenas, son una señal de que uno está despierto y te hacen estar atento para buscar siempre mejoras".

La nueva Copa Davis

"En este mundo las cosas se tienen que probar. Es un cambio, un evento nuevo y hay que darle la oportunidad. La anterior Copa Davis me encantaba, pero uno no puede negar que no estaba adaptada a los nuevos tiempos". El balear anuncia también su intención, a priori, de participar.

Juegos de Tokio 2020

"Iremos viendo", anuncia. "No sé qué va a pasar, pero mi ilusión sería estar. Me perdí los Juegos de Londres por problemas en la rodilla; pude disfrutar los de Pekín y los de Río y sé que los de Tokio van a ser espectaculares, con lo que voy a hacer lo posible por estar".

Un héroe

"Soy tímido", dice sobre los elogios que recibe casi a diario. "No me considero así. Yo juego al tenis, no he inventado nada. Simplemente soy un deportista. Evidentemente soy un deportista destacado y eso es una realidad que uno no puede obviar, pero nada más. En lo que es mi vida diaria fuera de una pista, que es la mayor parte de mi tiempo, soy una persona normal y corriente", subraya.

Pau Gasol

Una de las preguntas destacadas del público fue a qué deportista admirada. Dudó. Pero finalmente se decantó por Pau Gasol. "Por la relación, a Pau Gasol", indica. "Ha sido un pionero, ha ganado la NBA dos veces y eso creo que es único. Su currículum es muy especial".