El pasado mes de julio comenzó su aventura como entrenador del Mudhar Handball, campeón de la liga de balonmano de Arabia Saudí. Después de cinco meses en la ciudad de Qatif, Quique Domínguez volvió a Pontevedra para pasar las vacaciones de Navidad con su familia y aprovechó para realizar un primer balance de esta nueva y enriquecedora experiencia.
-¿Cómo está yendo la experiencia en Arabia Saudí?
-La experiencia está yendo bien. Me fui para allí bastante mentalizado de que iba a ser todo diferente, un cambio grande con respecto a todo lo que había hecho hasta ahora e iba dispuesto a adaptarme y a encontrarme cosas nuevas, pero realmente hasta que no estás allí y empiezas a vivirlo y lo vas viendo no eres consciente del cambio tan grande que supone. Como en todas partes, siempre hay momentos mejores y peores, pero yo estoy contento. Creo que esta primera parte del año ha ido bien en cuanto a resultados y en cuanto a mi adaptación. Nos queda la parte dura de la temporada, en la que nos vamos a jugar títulos y el Mudhar tiene que estar en la lucha por las primeras posiciones.
-Tienen un calendario parecido al europeo, ¿no?
-Sí, pero el sistema de competición no es igual. Hasta diciembre hemos tenido una fase de grupos, en la que se clasificaban los tres primeros de cada grupo para la lucha por el título y los otros tres para la permanencia. Nosotros hemos quedado primeros de nuestro grupo y a partir de enero disputaremos la segunda vuelta, en formato de liga regular, y a mayores disputaremos la Copa de Arabia y nosotros, como campeones de la temporada pasada, tenemos que jugar en la segunda quincena de marzo la Copa de Asia, en Kuwait.
-¿Nota mucha diferencia de nivel con respecto a España o Europa?
-El nivel es diferente, sobre todo hay un gran desequilibrio entre los equipos que van a optar por el título y el resto. El nivel de estos cuatro o cinco primeros equipos tienen un nivel que a mí me ha sorprendido un poco, podrían estar en la zona media de Asobal, con jugadores interesantes y de calidad, aunque las plantillas no tienen una gran profundidad de banquillo. El estilo es distinto, por eso buscan entrenadores europeos para mejorar en el aspecto táctico, que es en lo que más alejados están del balonmano que se juega en Europa. El de allí es más físico y quizá menos trabajado, la toma de decisión de los jugadores y su inspiración da lugar a un estilo menos ordenado.
-¿Hay muchos jugadores extranjeros o es una liga que todavía no se ha abierto tanto?
-Hay extranjeros, sobre todo africanos, pero el nuestro no, es exclusivamente de jugadores saudíes, aunque para la Copa de Asia trataremos de reforzarnos. En la liga hay jugadores tunecinos, egipcios, de Gabón...
-¿Qué le pide al año nuevo?
-Le pido que la experiencia en Arabia termine bien, que sea un año bueno y que en esta segunda parte de la temporada sigamos con buenos resultados, y también le pido estar el año que viene un poco más cerca de casa.
