El río Oitavén esconde un tesoro de diversión y deporte de aventura. Las instalaciones del Fornelos Wake Club fueron el escenario este fin de semana del Campeonato Gallego de wakeboard, una disciplina en auge y que reunió a unos 46 deportistas de todas las edades y llegados desde diversos puntos de España y Portugal.

Es el cuarto año que esta instalación acoge el Autonómico de la disciplina y es "el único que posee una instalación de cable ski en Galicia", indica su presidente, Ricardo Freire. Desde su puesta en funcionamiento, hace ya cuatro años, Freire calcula que han pasado por su instalación la friolera de 10.000 personas. "Está lleno siempre", anuncia. Freire cree que esta modalidad engancha por la mejora que experimentan sus practicantes en cada sesión. "Desde el primer día que alguien empieza garantizamos que esquía. Consigue salir y navegar, y cada vez que viene progresa. Cada día es muy agradecido en ese sentido", indica, al tiempo que subraya que en el club tienen una escuela de wake con unos 25 inscritos de todas las edades.

Freire se embarcó en esta aventura hace años. "Esquiábamos en barco e íbamos a entrenar a Portugal", cuenta. Pero el coste de los desplazamientos les hizo buscar alguna alternativa. "Decidimos embarcarnos en la aventura de montar algo aquí". Siete años tardaron en lograr los permisos, buscando sitios y tramitando licencias.

Ahora que el club es una realidad, está a pleno rendimiento, sobre todo durante los meses de verano, aunque anuncia que "estamos abiertos todo el año". Además de wakeboard, en sus instalaciones también se puede practicar wakeskate (igual que el wake, pero sin fijaciones), kayak, paddle surf o simplemente pasar una jornada lúdica en los barcos de pedaletas o en el parque acuático hinchable (solo en temporada).

Tras el éxito del Campeonato Gallego, ya preparan el Nacional, que será el 7 de noviembre en el Canal Olímpico de Barcelona. "En España hay muy pocos clubes de wake, por lo que nosotros federamos a mucha gente de fuera", explica Freire. Actualmente en el club tienen a Raúl López, una gran promesa de Barcelona de 15 años que "va quinto en el ránking europeo".

Este fin de semana también se proclamó campeona de su categoría la piloto de motocross Alba Fernández: "Acaba de empezar este año y va muy bien, al igual que cualquiera de los chicos que están en iniciación".

En el mes de febrero el club pontevedrés ya prepara una concentración en Filipinas, uno de los destinos habituales de los riders en sus viajes de wake.