Gustavo Veloso es un crossfitero convencido. Tanto que este subinspector de la Policía Nacional ha convertido este deporte en un modo de vida. Un estilo de vida saludable y que le permitió además rehabilitarse de una "lesión grave en la espalda". El vigués es el creador de la Vigo Battle of Teams, que este fin de semana celebra ya su cuarta edición.

Un amigo le habló un día del crossfit. En España, por aquel entonces, solo había un box, que estaba en Canarias, casualmente donde él vivía en aquella época. Se acercó a probar y le pareció "espectacular". Empezó con la californiana Nikol Burton, dueña del primer box oficial de Crossfit en España y fue evolucionando hasta crear el suyo propio en Vigo (Crossfit Vigo). "Ahora se lo han quedado los entrenadores porque ya el volumen de trabajo que me exigía el Battle no me permitía compaginar todo con mi trabajo de policía", confiesa.

Defiende los beneficios del crossfit, en el que se trabajan las diez habilidades físicas, por encima de todo. "Lo malo es cuando hay malos entrenadores que no saben y que no tienen conocimientos y por eso a veces este deporte coge una fama de ser lesivo cuando es todo lo contrario. Yo soy un ejemplo. Estoy operado de la espalda, por el doctor Conde, y se puede decir que me rehabilité con el crossfit", subraya.

Vigo Battle of Teams | Crossfit, mucho más que una afición

Vigo Battle of Teams | Crossfit, mucho más que una afición

Vigo Battle of Teams, el evento crossfit de referencia en Europa // M. Clavero

Hace cuatro años decidió poner en marcha la Vigo Battle of Teams. "Vimos que aquí había un potencial grande para hacer un campeonato porque el clima es bueno, los hoteles no son muy caros y porque la gente dice que yo tengo mucha pasión", apunta. "Así que dije: 'Por qué no probamos y traemos gente de fuera para que vean esto'", prosigue. En aquella edición participaron 200 personas. Se realizó en equipos de cuatro integrantes y solo había una categoría.

"A partir de ahí hicimos ya la segunda edición. Las críticas fueron muy buenas, a pesar de que económicamente fue un desastre, como lo es hasta ahora, porque es una competición muy grande que se hace sin medios", se lamenta su promotor. "Nos sale muy mal y lo hacemos porque nos gusta y porque entendemos que igual a largo plazo la cosa no saldrá tan mal", anhela.

"Me rodeé de mucha gente buena, que tiene la misma ilusión que yo, e hicimos la segunda edición, mejor todavía, y ya vinieron 400 personas", subraya Veloso. "A Vigo viene lo mejor de lo mejor, porque hacemos una clasificación online previa. A veces tenemos a la gente enganchada al Battle of Teams desde diciembre, que es cuando sacamos las inscripciones, y ya en febrero empezamos con las clasificaciones online", explica.

En la tercera edición hubo 500 participantes, "con lo que ya nos convertimos en la competición más grande de España y uno de los más grandes de Europa porque nadie se atreve con tantos atletas", dice Veloso.

Un 'Caracol Gallego' de 900 kilos, prueba estrella en Vigo

Un 'Caracol Gallego' de 900 kilos, prueba estrella en Vigo

Un 'Caracol Gallego' de 900 kilos, prueba estrella en Vigo // M. CLAVERO

En la edición que se está celebrando se llegó a los 1.500 los inscritos. "Los mejores 750 están compitiendo en Samil este fin de semana tras la selección online", apunta Veloso, que achaca al "efecto llamada" el crecimiento anual del certamen. "Es todo por el boca a boca. Hay gente que habla muy bien de nosotros y gestionar todo esto es mucha responsabilidad porque son competidores de élite los que aquí vienen", incide. Y todo sin anunciar un premio en metálico. "Las competiciones que se hacen por España, que se hacen muchas, anuncian mucho dinero en premios, pero después las hacen y son un desastre porque no hay trabajo, no hay organización, no hay nada", explica. "Nosotros nunca anunciamos dinero; solo decimos que el premio se repartirá en función del dinero que nos quede a nosotros al acabar la competición. Toda esta gente que está compitiendo no sabe cuánto es el premio que se llevará", desvela.

Hay otros factores que hacen de ésta una cita especial. La innovación en los eventos, como el gusano o el caracol gallego ("me agoto solo de verlo", bromea sobre la gran novedad de este año); y el entorno, con las Islas Cíes de fondo. "Muchos de los deportistas se vienen a pasar las vacaciones con su familia y eso supone un retorno de más de un millón de euros para la ciudad", dice con orgullo y con la ilusión de seguir creciendo.