Era un secreto a voces, pero no fue hasta ayer cuando el Coruxo hizo oficial la renovación de Jacobo Montes, que estará acompañado por su hermano Marcos en la dirección del equipo verde. Hace poco más de un mes Jacobo, hasta ese momento segundo entrenador, asumía la responsabilidad del primer equipo tras el paso atrás dado por Rafa Sáez. Como se suele decir, al técnico le cayó un buen marrón, logrando una reacción que permitió salvar la categoría en el play out de permanencia disputado contra el Mérida.

Ayer, en la presentación del acuerdo de renovación, Jacobo repasaba ese periodo: "Fue un mes en donde vivimos una situación que no se suele dar. Al final todo ha salido bien y eso nos permite estar aquí iniciando un nuevo proyecto y muy contentos, tanto mi hermano como yo, de poder encabezarlo".

Sobre el Coruxo que se puede esperar a partir de ahora, Montes indicó que "primero hay que esperar a la plantilla que somos capaces de confeccionar y nosotros somos de los que pensamos que el entrenador es el que se tiene que adaptar a los jugadores. Tú no puedes proponer algo que los jugadores no son capaces de ejecutar; entonces vamos a esperar la plantilla que somos capaces de confeccionar y a partir de ahí elegiremos el modelo de juego que sea más idóneo para el Coruxo".

Sobre si era la primera vez que los hermanos Montes coincidían en un banquillo, Jacobo manifestó que "digamos que sí. Hicimos colaboraciones pero a nivel oficial es la primera vez que hacemos un trabajo juntos. Creo que nos conocemos lo suficiente para que con una mirada uno sepa lo que piensa el otro. Más allá de una relación profesional, en mi caso son 41 años que lo conozco, hay una relación humana y personal excelente, por lo que pienso que nos podemos complementar muy bien". Lo que tienen claro es el reparto del trabajo. "Hablamos de la parcela que cada uno va a delimitar y las funciones de uno y otro, pero en línea generales queremos ser un conjunto, que él se meta en mi parcela y que yo me meta en la suya, ya que tenemos una visión del fútbol muy parecida y no creo que haya problemas en ese aspecto".

Para el técnico "es una oportunidad muy buena. Está claro que aterrizar en el fútbol profesional o semi-profesional es un salto muy importante y es algo que habíamos hablado Marcos y yo, que en el momento en el que uno llegara al fútbol profesional, yo me uniría a él o él se uniría conmigo en función de a quien le llegara esa oportunidad. Es un sitio perfecto, con unas condiciones perfectas para poder desarrollar nuestro trabajo".

Tema importante es el de la confección de la plantilla para la próxima temporada. "Estamos trabajando en ello. Todavía tenemos que darle algunas vueltas y en próximas fechas lo anunciaremos. Creemos que va a haber un número importante de bajas, calculamos que en torno a las nueve o diez bajas, por lo que serán puestos a cubrir", estima el entrenador.

Evidentemente "el objetivo tiene que ser, sobre todo, no pasar los apuros de esta temporada. A partir de ahí, yo soy de los que piensa que no hay que ponerse límites. La capacidad de progresión de un equipo es enorme y vamos a intentarlo.", promete.

Para Marcos Montes fue "duro tomar la decisión porque en el Choco estaba muy a gusto, era un club en donde podía poner en práctica las ideas que tenía, pero al mismo tiempo venía a un sitio en donde tenía también una mejora deportiva importante y, sobre todo, porque venía a echarle una mano a mi mejor amigo. En ese sentido tuvo un componente sentimental, pero en el momento en el que el Coruxo pensó en Jacobo no lo dudé".